Ventas de comida rápida dan señales de recuperación, pero aún se encuentran lejos de los niveles previos a la pandemia

Ante el fuerte impacto de los confinamientos y el cierre de locales debido a la pandemia, que no han podido ser compensados por los despachos de delivery. las ventas de comida de servicio rápido cerraron el primer trimestre con una caída de 10,6% frente a igual lapso del año anterior.

De acuerdo a los datos dados a conocer este miércoles por la Cámara Nacional de Comercio (CNC) en el desglose mensual enero y febrero anotarom fuertes bajas de 22,9% y 21,4%, respectivamente.

Luego marzo tuvo un aumento de 29,4%, aunque la cifra estuvo influida por una baja base de comparación al haber caído 41,7% en marzo de 2020.

“Las ventas de comida de servicio rápido siguen siendo uno de los rubros más afectados durante esta pandemia, las restricciones al no poder operar en un 100% han afectado fuertemente al sector y claramente el delivery no alcanza para cubrir las grandes pérdidas”, dijo. Bernardita Silva, gerente de Estudios de la CNC

En este sentido indicó que la caída trimestral no fue más pronunciada gracias a la baja base de comparación de marzo, mes en el que comenzaron a cerrarse los locales el año pasado.

De hecho, añadió que “si comparamos las ventas de este primer trimestre con igual período de 2019, se ve una caída de 20%”.

En el primer trimestre la caída en las ventas fue más fuerte en regiones, con una baja real anual de 25,8%, dado el menor flujo de clientes producto de la pandemia durante enero y febrero, meses donde el número de transacciones cayeron un 57% al comparar con igual meses de 2020. Por su parte, la Región Metropolitana tuvo un crecimiento en sus ventas.

Según una encuesta realizada por la CNC en abril un 29% de los actores del sector se encontraban cerrados y un 34% operando bajo el 20% de su capacidad, por su parte ninguna empresa mencionó estar trabajando sobre el 70% de su capacidad. Junto a esto, un 42% de los encuestados dijo estar en estado crítico y otro 20% en mal estado.

El consumo promedio por boleta (expresado en pesos de marzo 2021), influido por el confinamiento y el cambio en la conducta de los consumidores, primando una compra más familiar o grupal, en vez de individual, alcanzó un valor de $6.452 en el primer trimestre de 2020, lo que significa un alza de 29,5% real respecto a igual período de 2020 y una baja de 4,9% respecto al trimestre anterior.

En la Región Metropolitana, el consumo promedio por boleta durante el primer trimestre de este año fue de $6.688 experimentando un alza de 30,2% real anual y una baja de 5,1% respecto al último cuarto del año pasado.

En regiones el consumo promedio durante el mismo período alcanzó los $6.215 creciendo un 28,7% real anual y cayendo un 4,6% trimestral.