HABÍA salido de la arena pública tras vender AquaChile, una de las principales empresas salmoneras del país, a Agrosuper. Pero Víctor Hugo Puchi no solo no ha dejado de invertir en Chile (“no soy de los que ahorran en depósitos a plazo, he seguido invirtiendo, desarrollando negocios”, cuenta), sino que decidió entrar a la arena pública, con propuestas para superar el que, dice, es un momento hostil.

“Veo un país enredado en discusiones políticas, en un momento donde uno esperaría que haya una cohesión entre nuestros líderes para enfrentar las consecuencias económicas que tiene esta amenaza de la pandemia, que ha estado carcomiendo al país”, parte diciendo Puchi.

Por ello, cree, el país primero debe resolver la situación actual, en que la crisis sanitaria ha afectado a miles de personas que han perdido sus empleos o negocios que han visto reducirse dramáticamente sus ingresos. Y, crítico de los retiros de los fondos de pensiones, plantea una idea revolucionaria: que el Estado venda una participación a determinar en Codelco a los fondos de pensiones, de manera que los trabajadores, ya sea a través de un ente público o de las AFP, sean los dueños de la principal empresa estatal.

¿Cómo ve la situación del país?

Mi mayor preocupación es el deterioro de la situación política, donde vemos a nuestros líderes enfrascados en una discusión destructiva, que no nos va a ayudar, y que posiblemente nos lleve a sumirnos en un mayor hoyo. Y es por eso que quiero entregar propuestas, saliendo del rol empresarial y opinar y construir con ideas, para que ojalá los líderes las tomen y salgamos de este antagonismo y tengamos una actitud más positiva y constructiva, porque el país lo necesita y los más pobres y necesitados, mucho más.

¿Cómo ve el escenario económico? ¿Qué le preocupa más?

Personalmente, creo que seguir usando el mecanismo de financiar las emergencias con los fondos que el sistema construyó para proteger a la sociedad en tiempos de vejez, sus fondos de pensiones, es una idea que tiene resultados de corto plazo, pero con ello estamos socavando y destruyendo un sistema que está pensado para que la gente pase su vejez. Había muchas críticas respecto de la legitimidad del sistema, pero hoy día, deshacerlo es destruir la fuente que está quedando para que la gente, cuando envejezca, pueda vivir dignamente.

Y, por otra parte, más allá del interés de las personas que han ahorrado sus fondos de pensiones, no sin dificultades; al mismo tiempo esos fondos son el ahorro que ha permitido financiar muchos proyectos del sector productivo del país, y que los vamos a seguir necesitando, porque cuando pase la pandemia, vamos a partir desde una situación desmejorada, y la necesidad de reconstruir el país en la parte económica va a estar ahí, y vamos a tener que hacer funcionar la maquinaria de las empresas, para que el país recupere su nivel productivo y su estándar de vida. Todos los indicadores muestran que, como fruto de esto, habrá un empobrecimiento del país. Y si ya estamos en una situación crítica en términos de la desigualdad, que ha estado mencionada en todos los análisis, esto se empeoraría.

¿Cuál es su propuesta principal?

Lo que pienso es una mezcla de cosas. Creo que tenemos que evitar seguir destruyendo el sistema de acumulación de fondos para las pensiones. Y no hablo de las administradoras o las AFP, que pueden pasar por un juicio distinto, sino que los fondos y el ahorro que se ha acumulado para pasar la vejez dignamente. Mi propuesta consiste en que en vez de seguir sacando fondos de las pensiones, tengo la idea de que para financiar el gasto social del Estado como consecuencia de la pandemia, en vez de sacar fondos de las AFP, el estado se financie vendiendo un porcentaje de su posición en Codelco, en el cobre, que es hoy día la industria que está brillando, para ayudar a los más necesitados y traspasar parte de esos recursos que se generen a los ahorrantes para su vejez.

Es decir, en vez que los ahorrantes consuman sus fondos de vejez, sea el Estado el que ponga plata para seguir auxiliando la situación de necesidad de los que más sufren, con aportes directos a aquellos grupos que más lo necesitan, y con mucho énfasis en la focalización del gasto. La idea final es que sean los propios ahorrantes, los trabajadores, los que tengan una participación en el cobre chileno. Esa es una motivación importante, Y aquellos que erradamente retiraron sus fondos, esta es una posibilidad de reponerlos en un sistema de ahorro más confiable, si es que no hay confianza en las administradoras AFP, por ejemplo, en este ente estatal que administre estos fondos y que tenga la participación en Codelco y gocen del privilegio de ser accionistas de la industria más potente que tiene Chile. Y en el caso de quienes no tienen fondos, buscar una fórmula para que se pueda reponer en el futuro, pero que también participen.

¿No teme que una crítica que surgiría sería que las AFP terminarían quedándose también con Codelco?

Entiendo que pueda haber muchos reparos a las AFP, pero entiendo que se está estudiando este ente estatal técnico, que podría ser el que administre la posición de los trabajadores en Codelco. Y creo que eso permitiría poner la energía en algo positivo. Eso también podría despejar la discusión en el tema político, la institucionalidad, la legitimidad del Presidente, etc. En cuanto Chile más necesita cohesión para salir de esta amenaza sanitaria, centrarnos en eso es muy destructivo. Por eso menciono este nuevo ente, que ha sido discutido en el Congreso y ojalá que los parlamentarios se apuren en esto para despejar ese sentido de desconfianza hacia quién administra esos fondos. Y eso tal vez hace que el foco esté puesto en cosas creativas y positivas que nos unan como chilenos. Ante la amenaza biológica que vivimos, tenemos que reconocer el hecho de que Chile es un país pequeño en la esfera mundial, que ha construido su desarrollo muy basado en el mercado mundial exportando, creciendo, buscando ventajas comparativas, venciendo la barrera de la lejanía de los grandes mercados. Mantener ese prestigio y no arriesgarlo, para seguir siendo un país de liderazgo. Tenemos que entender que es lo que permitiría mantener esa posición y esa ventaja que ha construido.

Una propuesta así, ¿tendría viabilidad política?

Creo que sí. Obviamente, tiene que pasar por una evaluación técnica. No manejo los órdenes de magnitud, de cuánto vale Codelco, qué porcentaje de Codelco tendría que traspasarse a los trabajadores de sus ahorros. No conozco los detalles de eso. Pero creo que es una idea constructiva.

¿Fue un error abrir la llave de los retiros de fondos de pensiones?

Creo que sí. Pero entiendo también por qué ocurrió. Esto se hizo en un clima de emergencia, donde el sector político y el Estado no fueron capaces de construir una ayuda eficaz y de una cuantía importante para evitar llegar a esto. Pero si se cometió el error, es el momento también de evitar profundizarlo. Mucha plata retirada llegó a los necesitados, pero otra parte no. El Fisco puede atender la emergencia con recursos propios, sea venta de activos como este caso u otras cosas, como bienes raíces que estén en manos del Estado, etc. Hay que ser creativos y buscar maneras de financiar al Estado, para realmente socorrer a la gente que más lo necesita hoy. Y restablecer un clima social distinto al que se está produciendo. Esto es tan dañino como el virus del Covid.

¿Cree que ha mejorado la visión sobre el empresariado después del 18 de octubre?

No estoy al día respecto de la reputación o del prestigio del empresariado, pero todos hemos aprendido de un proceso de cambio social, en donde uno tiene que entender que la relación con la sociedad debiera ser distinta. No cabe ninguna duda que aquellos excesos desde el punto de vista empresarial, de colusión o desatender y desprestigiar la acción privada con colusiones o malas conductas que nos saca de la competencia, es un descrédito enorme para el modelo que se ha aplicado en Chile de crecimiento. Y creo que los empresarios vamos a ser todos más cuidadosos de nuestra conducta para reponer la reputación.

En materia tributaria, ¿ve espacio para aumentar impuestos y revisar las exenciones?

Ya venimos de un proceso en que los impuestos aumentaron, pero seguramente habrá una necesidad de reanalizar las exenciones o los impuestos patrimoniales, que tal vez no van a tener la eficacia, si uno lee a los expertos. Es legítimo revisarlo, pero voy a otra cosa, el clima político y antagónico que ha venido carcomiendo a Chile. Y vuelvo a insistir, tenemos que tener conciencia de que somos un país de poca relevancia mundial, y cuando uno pierde la reputación en términos del clima de estabilidad política, de convivencia social o el descontrol de la violencia, en comparación con otros años, es complejo. Tenemos tantos desafíos de los cuales preocuparnos, que el mensaje es centrémonos en despejar el tema del auxilio a los necesitados por la pandemia, de una manera más armoniosa y sustentable.