La guerra comercial entre EEUU y China al parecer ya no representa una oportunidad para el vino chileno. A mediados de 2018, cunado se iniciaron las escaramuzas entre las mayores economías del mundo, se pensó que el enfrentamiento podría favorecer a la industria vitivinícola local luego que el gigante asiático impusiera un impuesto adicional del 15% a los vinos estadounidenses, en represalia por los aranceles estadounidenses al acero y al aluminio.
Hoy, con el recrudecimiento de las negociaciones, ese escenario de oportunidad ya no es tal.
"Puede que en un corto plazo el hecho de que EEUU tenga problema de vender sus vinos en China nos favorezca, pero a largo plazo lo veo complicado, porque si un conflicto americano-chino da una disminución en las tasas de crecimiento, china se deprime y baja el consumo global desde cobre hasta el vino", dijo el recién asumido presidente de Vinos de Chile, Aurelio Montes.
"Yo creo que no es bueno, la guerra comercial genera incertidumbre, puede generar cambios en las actitudes de las bolsas de comercio, en el tiempo de cambio y la incertidumbre no es buena", agregó el dirigente gremial.
Chile es el cuarto exportador de vino a nivel global y sus principales mercados son China, Estados Unidos, Japón, reino Unido y Brasil, y es por eso que el conflicto comercial entre las dos mayores economías del mundo es seguido de cerca por el sector.
Así, desde Vinos de Chile, anunciaron que dedicarán parte de los recursos disponibles para este año para potenciar este producto en los mercados más relevantes del mundo.
"Los primeros cuatro meses de este año hay buenas noticias y llevamos al curva en buen sentido, pero quedan 8 meses por delante y tenemos que cuidarlo mucho. Es por eso que la decisión de Wines of Chile es que con los recursos que tiene dedicarlos a los mercados estratégicos como Estados Unidos y China", señaló Montes.
Por otro lado, el gremio espera que los ingresos por exportación crezcan en torno a un 3% este año, mientras que la producción caería un 10% en relación a 2018.