Chile se transformó en un lugar atractivo para los inmigrantes. Un reflejo de aquello es que las visas laborales subieron 55,2% en 2018 llegando a 224.812.

De ese total, 94.580 se entregaron a venezolanos, lo que representa el 42% del total. En segundo lugar, se situaron los ciudadanos haitianos con 78.935 que corresponden al 35%. En suma, ambos países totalizaron el 77% del total de permisos laborales entregados el año pasado.

También existen otro tipo de visas que se relacionan con el mercado laboral. Una de ellas es la visa que se entrega a profesionales, que el año pasado llegaron a 33.623. Otra categoría es para inversionistas que ascendió a 2.194. Pero el grueso de la fuerza laboral extranjera se refleja en las visas sujetas a contrato y por motivos laborales.

Esta tendencia al alza partió en 2014, cuando las visas laborales otorgadas llegaron a las 66.608, escalando un 100% respecto a 2010. Pero en 2015, dado los cambios en la norma el crecimiento fue mucho más explosivo.

Nuevas Visas

Para regular y controlar la llegada de inmigrantes al país, el gobierno comenzó a realizar cambios en la entrega de visados. Por un lado se estableció una visa consular para haitianos y otra de responsabilidad democrática para venezolanos. Ambas modificaron las exigencias para que esos ciudadanos lleguen al país. De forma paralela, el 16 de abril de 2018 el gobierno derogó la visa "por motivos laborales", ya que era considerada permisiva. Si bien la entrega de este tipo de permisos se mantiene alta, con 187.252 se debe a que la solicitud de podía hacer hasta la fecha de su derogación, por lo que se siguieron entregando este tipo de visa.

No obstante, el aumento que tuvo la visa sujeta a contrato en relación a 2017 refleja el desuso del visado por motivos laborales. Si en 2017 se otorgaron 3.999 visas sujetas a contrato, el año pasado la cifra subió a 18.314. Es más si se miran las cifras de enero, se entregaron 5.308 permisos de este tipo frente a los 140 de 2017.

En este contexto, el director del Departamento de Extranjería y Migraciones, Álvaro Bellolio, explicó que "las visas sujetas a contrato y la profesional van a seguir subiendo, porque las por motivos laborales son sólo renovaciones o pendientes".

En todo caso, el objetivo del gobierno era precisamente regular la mano de obra que llegaba al país y con la derogación de la visa por motivos laborales ese propósito se está cumpliendo.

De hecho, en el proyecto de ley que moderniza la legislación de migración, se propone ua visa sujeta a contrato 2.0, que busque un equilibrio entre lo que era el permiso por motivos laborales con el sujeta a contrato.

Mientras se aprueba la ley, el gobierno lanzó a modo de piloto la visa de oportunidades laborales. Esta comenzó el 1 de agosto, la cual a través de un sistema de puntaje seleccionará la fuerza laboral foránea según criterios definidos de formación educacional, edad, idioma, ocupación y territorio. Los solicitantes de este visado deberán acreditar su calidad de profesional, técnico o ser poseedor de un oficio, mediante el título o certificado debidamente legalizado. Este proceso en su primera etapa ya culminó y ahora se está en proceso de entrega de los primeros tres mil visados. Si este mecanismo de visado es exitoso se mantendrá en la nueva ley y será junto a la visa sujeta a contrato, los permisos para venir a trabajar al país.

Paralela a la iniciativa que busca modernizar la legislación migratoria, existe otra patrocinada por el Ministerio de Economía sobre productividad, que se encuentra en segundo trámite en el Senado, que propone aumentar el límite de contratación a 25%, aunque el ministro José Ramón Valente ha señalado estar abierto a evaluar elevarlo a 40% como han planteado parlamentarios.

En tanto, gremios como la Sociedad Nacional de Agricultura y la Cámara Nacional del Comercio han solicitado eliminar el límite y dejar a decisión de las empresas la contratación de mano de obra migrante.