El último registro de empleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reportó que hay un millón 40 mil personas extranjeras con empleo en Chile. De ellos, 335 mil son informales. Estas cifras reflejan que buena parte de los inmigrantes en el país viene por motivos laborales.
Otras cifras que permiten monitorear el mercado laboral de extranjeros en Chile son las visas laborales que entrega el Servicio Nacional de Migraciones.
En el primer semestre de este año se otorgaron 44.333 permisos para trabajar, lo que significa un alza de 31,2% en relación al mismo periodo de 2023 y de 47,5% en comparación al primer semestre de 2022.
En el detalle de las cifras, el principal país presente en estos permisos es Venezuela con 11.435 visas, (25,8%, del total), Bolivia con 11.081 (25,0%). Más atrás se ubicó Haití con 5.178 (11,7%) y Colombia con 5.013 (11,3%) y en quinto lugar aparece Perú con 3.207 permisos laborales (7,2%).
El director Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, explica que “los principales cambios que se observan, en relación a los años 2023 y 2002, es que el flujo de trabajadores venezolanos y colombianos se estanca”.
Asimismo, señala que, “en paralelo, desde el año 2023 a 2024, existe un incremento que se explica, en gran medida, por el aumento en la proporción de trabajadores bolivianos y bolivianas, que vienen principalmente a realizar ocupaciones de difícil cobertura en agricultura y otros sectores que tienen déficit de fuerza de trabajo nacional”.
Desde el servicio aclaran que la información corresponde a permisos otorgados y no a personas, por lo tanto, una misma persona pudo haber recibido dos permisos en un mismo período o entre períodos.
Mercado laboral
Los economistas sostienen que se debe mirar con cuidado la comparación del empleo con la entrega de visas laborales, puesto que estos últimos pueden ser volátiles.
Uno de ellos es Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), quien apuntó que “las cifras de visas laborales tienen variaciones altamente volátiles. Además, el ingreso irregular rompe la asociación entre visas laborales y crecimiento del empleo”.
En este contexto, el economista sostiene que “el empleo total de extranjeros de acuerdo a la Encuesta del INE creció 2% anual al trimestre marzo-mayo 2024, sin embargo, eso se descompone en un crecimiento de 8,7% anual de empleo informal y una caída anual de 0,9% del empleo formal”.
Con respecto a la mayor presencia de venezolanos en el país, Tomás Flores, economista de Libertad y Desarrollo (LyD) argumenta que se debe analizar “en el contexto de la situación política y económica de ese país, lo que ha llevado a que millones de personas hayan tenido que abandonar sus hogares y buscar un mejor destino en otros países”.
Bravo complementa ese análisis señalando que “en principio, no se vislumbran cambios relevantes en la crisis social, política y económica que enfrenta ese país, por lo que es probable que Venezuela mantendrá ese liderazgo”.
Actualmente se mantiene la restricción de contratar un máximo de 15% de extranjeros en empresas con más de 25 trabajadores. Esa medida para los economistas se debería revisar, puesto que cada sector económico tiene una realidad distinta sobre la mayor demanda por trabajadores.
En este punto, Flores sostiene que “es necesario eliminar la restricción vigente, ya que para varias actividades es un límite no razonable y que dificulta el proceso productivo”. Por ello, planteó que “cada sector va ajustando su demanda y por ello no es necesario que exista una limitación”.
Bravo suma argumentos en esa dirección: “Es necesario eliminar la cuota máxima de contratación del 15% de extranjeros en empresas con más de 25 trabajadores establecida en el artículo 19 del Código del Trabajo, ya que es una restricción que no tiene ningún sustento desde el punto de vista técnico”.
Para el economista, “esta cuota atenta contra la eficiencia e inhibe la formalidad laboral”. Por ello, menciona que “de no eliminarse, al menos, sería necesario evaluar relajar la restricción, bajo algún criterio asociado a necesidades transitorias como periodos de temporada alta, por ejemplo”.
En 2023 se entregaron 71.057 visas laborales, lo que representó una caída 69,9% frente a 2022, cuando se concedieron 235.824. Para analizar esta fuerte baja, el Servicio Nacional de Migraciones explicó que la base de comparación de 2022 es alta, debido a que se mantuvo vigente el proceso de regularización que comenzó en 2021. Ese proceso ya no está vigente.
