Si hay una industria que ha tenido cambios en el último tiempo es la minera. Y no sólo con respecto a los "súper ciclos", sino también en lo que se refiere a inversión tecnológica, cambios en la forma de generar energía y, sobre todo, los cambios sustentables debido a la influencia cada más fuerte de las comunidades y el medioambiente en la decisión acerca de los proyectos de inversión.
Gran parte de esta adaptación se logra invirtiendo en innovación: "Es fundamental en la minería, debido principalmente al deterioro natural de los yacimientos en explotación por menores leyes, mayor profundidad y en algunos casos minerales más duros y más difíciles de reducir, por lo que sólo el constante cambio tecnológico puede permitir revertir esta tendencia y mantener la sostenibilidad del negocio minero", comenta Sebastián Carmona, gerente Corporativo de Innovación de Codelco, y agrega: "También es importante destacar que la minería requiere buscar nuevas tecnologías e innovar en la forma de realizar los procesos, por la necesidad de volverse cada vez más sustentable desde un punto de vista ambiental y comunitario".
Por ejemplo, algunas mineras ya han invertido en drones, satélites y software que permitan optimizar la búsqueda de nuevos yacimientos. Además de sistemas de sensorización y control automático de procesos. Pero según actores del sector, no es suficiente. Más aún, si consideramos que cerca del 30% de las reservas de cobre y más de 50% de las de litio a nivel global se encuentran en nuestro país.
Por eso es que Andrés Aguirre, ex presidente de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin), cree que la gran minería no invierte en I+D como debería. "En general, innova poco, y es bastante conservadora, porque el costo de equivocarse en producir algo nuevo es muy alto. Por lo general, la mayoría de la innovación la hacen los proveedores", dice Aguirre.
Justamente, este consultor senior en minería se encuentra actualmente realizando un proyecto denominado "In Situ Mining Lab", en una mina pequeña cerca de Santiago, para probar pilotos que luego, puedan aplicarse a las faenas mineras. "Por lo general, los proveedores invierten entre 3% y 5% de sus ventas en innovación. Eso es mucho más que las grandes mineras. Y esto se da prácticamente en todos los países. Aunque cada vez más aparecen ventures capitales enfocados a este rubro, lo que se suma a fondos estatales, como los de Corfo", indica Aguirre.
Una opinión similar tiene José Manuel Morales, socio de Brinca. "Uno de los principales obstaculizadores de la innovación tecnológica en minería es el miedo de la discontinuidad operacional: por adoptar tecnologías nuevas, genere problemas en la operación que impidan lograr con los KPI de producción. Los mineros tienen un refrán para eso: 'Queremos ser los primeros en ser los segundos'. Existe poca apertura a lo nuevo", dice Morales.
Otros actores importante en innovación son los centros de pilotaje, como el Centro Nacional de Pilotaje y el Coptemin, que reducen la incertidumbre a las empresas mineras validando tecnologías que no estaban probadas en contextos industriales reales.