La volatidad que afecta a los mercados producto de las tensiones comerciales presionó nuevamente ayer al tipo de cambio. Y es que al cierre de las operaciones, el dólar recuperó el terreno perdido el martes y alcanzó los $652,5.

El repunte de la moneda norteamericana se da en un contexto marcado por un clima de incertidumbre. Solo resta un día para que los nuevos aranceles de EEUU y China entren en vigencia, y el mercado se mantiene expectante a un acuerdo de último minuto que detenga el conflicto.

Bajo ese clima, el retroceso del cobre significó la mayor presión para la paridad. El metal rojo marcó su octava jornada consecutiva de pérdidas y se ubicó en los US$3,22 la libra, su menor nivel desde el 4 de octubre de 2017.

En el plano internacional, el Dollar Index -que mide el desempeño de la divisa frente a seis monedas del mundo- se mantuvo estable luego del retroceso de 0,30% apuntado en la jornada del martes.

En consecuencia, el peso chileno fue la tercera moneda emergente que más se depreció, con una contracción de 0,38%.

Respecto al comportamiento del tipo de cambio en los próximos días, el analista de XTB Latam, Carlos Quezada destaca que los niveles estarán sujetos a la publicación del Imacec correspondiente a mayo, además del Índice de Precios al Consumidor de junio. Desde el exterior, las señales que den las actas de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal también incidirán sobre la paridad.

"Mantenemos una visión alcista buscando los máximos que registró a fines del 2017 entre los 657-658", dice Quezada, en donde agrega que llegar a dichos niveles dependerá de los datos mencionados anteriormente.

La depreciación del peso chileno estuvo en línea con el desempeño de las principales monedas de latinoamérica. Revirtiendo los resultados de la sesión de ayer, el peso argentino y el real lideraron las pérdidas con baja de 0,42%. Detrás se ubicó el peso chileno con descenso de 0,38% y el peso colombiano con 0,15%.

Desde Bci Estudios comentan que los desarrollos globales manifiestan un menor apetito por riesgo. "Los indicadores de volatilidad suben en el margen y se advierten presiones al alza en precios de bonos soberanos de EEUU", sostienen.

El rendimiento de los Bonos del Tesoro a 10 años retrocedió a 2,83%.