Volvo pretende añadir cámaras y sensores a su próxima generación de autos a fin de detectar conductores ebrios o distraídos e intervenir a tiempo.

Desde principios de la próxima década, los vehículos de la marca tendrán la capacidad de advertir si un conductor está claramente embriagado o muestra un comportamiento errático e intervenir si la persona detrás del volante no acata las señales de advertencia. En ese caso podrán limitar la velocidad, alertar a un servicio de asistencia o "como último recurso", bajar la velocidad y estacionarse, señaló Volvo el miércoles en un comunicado.

La iniciativa se conoce tras un anuncio previo de Volvo sobre la introducción de un límite de velocidad en todos sus modelos a partir de 2020. El director ejecutivo Hakan Samuelsson espera que las medidas salven vidas y hagan que los seguros de automóviles sean menos costosos para quienes adquieran vehículos de la marca. La compañía también espera que las aseguradoras puedan ofrecer pólizas más favorables a los conductores que utilicen sus funciones de seguridad.

Volvo también planea introducir una función, denominada Care Key, que permita fijar límites de velocidad temporales para quienes prestan su automóvil a un familiar más joven, por ejemplo.

"Muchos quieren compartir su automóvil con amigos y familiares, pero no pueden garantizar que estén seguros al conducir", planteó Samuelsson en el comunicado. "Care Key brinda una buena solución y mayor tranquilidad"