Al cierre de la sesión, el Dow Jones perdió 287,26 puntos, hasta 24.700,21 enteros, pero logró amortiguar parte de la caída que había experimentado durante la sesión y en la que llegó a perder hasta 420 unidades.

El nivel alcanzado al cierre por este indicador implica que se han volatilizado las ganancias que había acumulado desde el comienzo de año, ya que 2017 lo cerró con 24.719,22 puntos.

El dato llama más la atención porque en enero el Dow Jones se anotó 11 récords históricos, y el último de ellos, el 26 de enero, fue de 26.616,71 puntos, un 7,2 % por encima del nivel alcanzado hoy.

Por su parte, el selectivo S&P 500 perdió un 0,40% o 11,18 puntos, hasta 2.762,57 enteros, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan importantes grupos tecnológicos, bajó un 0,28 % o 21,44 puntos, hasta 7.725,58 unidades.

Las caídas de hoy están ligadas a la nueva etapa en el fuerte pulso comercial entre Washington y Beijing a raíz del aumento de aranceles estadounidenses a las importaciones de China y la posterior represalia de las autoridades del país asiático.

La mitad de las pérdidas que tuvo hoy el Dow Jones fue aportada por tres firmas, las que lideraron las caídas de ese grupo: Boeing (-3,84%), el grupo de equipos industriales Caterpillar (-3,62%) y el consorcio 3M (-2,34%), con gran exposición internacional.

Apple, que tiene en China uno de sus principales mercados, perdió hoy un 1,62%.

Dentro del Dow Jones sólo subieron ocho títulos, encabezados por los de la firma de telecomunicaciones Verizon (+2,19%), la firma Johnson & Johnson (+1,03%) y la cadena minorista Walmart (+0,73%).

Por sectores, la pérdida mayor fue para el industrial, un 2,14%, mientras que la subida más importante la tuvo el de telecomunicaciones, un 1,42%.

La sesión, además, se desarrolló con una gran volatilidad. El índice que la calcula tuvo un aumento del 9% respecto a la sesión del lunes.

A pesar de la escalada de la tensión comercial entre las dos economías más poderosas, importantes dirigentes de negocios descartaron la posibilidad de que la crisis llegue a límites que no se puedan manejar.

"No creo que estemos en un pacto suicida", afirmó Lloyd Blankfein, máximo directivo de Goldman Sachs, el mayor grupo de banca de inversión de Estados Unidos.

"Sospecho que no vamos a provocar que lleguen a colapsar las economías (de China y EE.UU.). Esto es parte de un patrón de negociación", insistió Blankfein.

En otros mercados, el petróleo de Texas bajó al cierre, hasta US$65,07 el barril, mientras que el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años descendió hasta el 2,893%, por primera vez por debajo del 2,9% desde el 1 de junio.

Además, al cierre de Wall Street el oro bajaba hasta US$1.277,9 la onza y el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a US$1,1582 dólares.