Los principales índices de Wall Street cayeron el jueves, con el Nasdaq liderando las bajas caídas por, después de que nuevos datos pusieron de relieve la fortaleza de la economía estadounidense y agravaron la preocupación por la continuidad del endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal.

Además, el pronóstico sombrío que publicó Micron Technology lastró aun más el pesimista estado de ánimo y provocó que el índice de semiconductores tuviera un rendimiento muy por debajo del mercado en general.

Las pérdidas de los valores de crecimiento de megacapitalización sensibles a las tasas se vieron en los tecnológicos y de consumo discrecional, que fueron los índices más afectados entre los 11 sectores industriales del S&P 500.

La estimación final del PIB estadounidense del tercer trimestre reveló que el producto interior bruto creció a una tasa anualizada del 3,2%, por encima de la estimación anterior del 2,9%.

Mientras tanto, un informe del Departamento de Trabajo mostró que el número de estadounidenses que solicitaron subsidios de desempleo estatales aumentó a 216.000 la semana pasada, muy por debajo de la estimación de 222.000 de los economistas, lo que indica que la oferta de trabajadores en el mercado laboral se mantiene ajustada.

“Estamos superando una de las grandes preocupaciones de 2022, que fue la respuesta de la Reserva Federal a la alta presión inflacionaria”, dijo Matt Stucky, senior portfolio gerente de acciones en Northwestern Mutual Wealth Management Company.

“Pasamos a la preocupación para 2023, que es una recesión que se desarrolla en Estados Unidos y probablemente también a nivel mundial”, agregó.

De acuerdo a los datos de cierre, el Promedio Industrial Dow Jones perdió 348.99 puntos, o un 1,05%, a 33.027,49 unidades; mientras que el S&P 500 bajó 56,05 puntos, o 1,45%, a 3.822,39 unidades. El Nasdaq Composite se dejó 233,25 puntos, o un 2,18%, a 10.476,12 unidades.

Las acciones de Tesla se desplomaron después de que el fabricante de vehículos eléctricos duplicó los descuentos en sus principales modelos en Estados Unidos este mes, en un contexto de preocupaciones sobre la disminución de la demanda.

El temor a una recesión tras las prolongadas subidas de las tasas de interés por parte del banco central estadounidense ha lastrado la renta variable este año, y el índice de referencia S&P 500 va en camino de anotar su peor resultado desde la crisis financiera de 2008.

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