Wall Street está gastando más que nunca en tecnología diseñada para vigilar a los operadores después de que los reguladores impusieran multas récord a muchos de los mayores bancos del mundo por fallos en la supervisión de las comunicaciones.
La industria gastará alrededor de US$1.800 millones en tecnología de vigilancia este año, un 20% más que en 2021, según Coalition Greenwich, una empresa de análisis que hace un seguimiento del sector de los servicios financieros. Dos tercios de ese gasto proceden solo de bancos y agentes de bolsa, según la consultora con sede en Londres.
El aumento del gasto ocurre después de que los reguladores estadounidenses llegaran a acuerdos con una docena de bancos en el marco de una amplia investigación sobre cómo las empresas financieras mundiales no supervisaron las comunicaciones de los empleados en aplicaciones de mensajería no autorizadas, lo que eleva el total de las sanciones en este asunto a más de US$2.000 millones.
La investigación obligó a muchos de los mayores bancos del mundo a contratar a consultores de cumplimiento para revisar la supervisión y el archivo de las comunicaciones relacionadas con el trabajo, incluidas las de los teléfonos móviles y otros dispositivos personales de los empleados.
“Con los fallos en el mantenimiento de registros que provocan fuertes multas, tiene sentido económico que las empresas de mercados de capitales inviertan en tecnología que ayude a supervisar las comunicaciones de forma más estricta”, dijo Audrey Blater, analista principal de Coalition Greenwich, en un comunicado.
Los investigadores de Coalition Greenwich descubrieron que los profesionales del cumplimiento quieren añadir tecnología que les permita almacenar los archivos de audio que graban de las conversaciones de los empleados junto con transcripciones que se pueden buscar. Las empresas de Wall Street también buscan proveedores de software que les permitan almacenar información más allá de los dos años de historial que suelen ofrecer los sistemas de terceros, según la consultora.