El anuncio inesperado de un importante aumento de capital por parte de Enel Américas ha desatado una ola de reacciones en los mercados, la cual se extendió hasta Wall Street.
El banco de inversión JPMorgan no utilizó ningún eufemismo para referirse a la operación por US$ 3.500 millones y en un reporte enviado a sus clientes dijo derechamente que "tenemos una opinión negativa sobre la transacción".
La entidad argumentó que el aumento de capital representa el 30% de la capitalización de mercado previo al anuncio, "y fue un movimiento controvertido ya que fue sugerido por la administración en el pasado, para financiar un crecimiento más inorgánico, después de la costosa adquisición de Eletropaulo el año pasado".
Junto con recordar que la propuesta necesita el voto de al menos el 75% de todos los accionistas para ser aprobada, advirtió sobre el riesgo que supone el eventual rechazo de los accionistas minoritarios, un escenario que se vivió hace siete año cuando las AFP rechazaron el aumento de capital por US$ 8.000 millones que propuso la misma compañía pero cuando se llamaba Enersis y era controlada por Endesa España.
"Observamos que las minorías podrían impugnar este aumento de capital para ser tratado como una transacción entre partes relacionadas, ya que la mayoría de los ingresos se utilizarán para pagar un préstamo entre compañías. En este caso hipotético, la transacción pasaría por un mayor escrutinio", se lee en el reporte.
El aumento de capital por US$3.500 millones serán usados principalmente para mejorar el perfil crediticio de la compañía, para estar preparado ante eventuales oportunidades de compra que surjan en el mercado.
De esta forma, JPMorgan afirma que esta mejora crediticia, "carece de razones (...) ya que el índice de apalancamiento de 2x deuda neta / EBITDA se acomoda con un estado de Grado de Inversión y se ubica por debajo del índice de apalancamiento de las empresas de servicios integrados en América Latina".
"Es poco probable que la compañía mantenga este bajo apalancamiento por mucho tiempo y pierda la protección fiscal", concluye JP Morgan.
Con todo, el banco estadounidense destaca que preferirían ver a Enel Américas anunciando M&A (fusiones y adquisiciones) previo al aumento de capital, "para permitir que el mercado tenga una mejor visibilidad de la asignación de capital y las tasas de rendimiento de los proyectos de crecimiento", dice el reporte.
"Al realizar esta transacción ahora, creemos que el mercado aplicará un mayor "descuento de tenencia" por el riesgo de las posibles adquisiciones en la región, especialmente porque la adquisición de Eletropaulo fue controvertida y costosa, a los ojos de la mayoría de los accionistas minoritarios", concluye el reporte.
La otra cara de la moneda
Las clasificadoras de riesgo Fitch y Standard & Poor's, por el contrario, valoraron en términos generales la propuesta de la compañía.
En concreto, Fitch considera que la operación de Enel Américas "traerá una entrada de efectivo relacionada con el capital inyectado por los accionistas minoritarios de Enel Américas", se lee en la nota.
Una vez completada la operación, esta "ratificará el compromiso muy fuerte de Enel SpA. hacia Enel Américas, demostrando la importancia estratégica de Enel Américas para el grupo en general".
Según consigna El Mercurio Inversiones, S&P dijo que "en general, consideramos la transacción propuesta como un desarrollo favorable para su calificación, debido a que a capitalización debería aliviar las métricas de crédito a corto plazo que se que se deterioraron en el año fiscal 2018 tras la adquisición e integración de Eletropaulo".