Tras un 2018 negro para las bolsas del mundo, el mercado celebra la llegada de 2019. Hasta el momento, Wall Street apunta sólidas ganancias y se encamina a entrar en territorio alcista. Sin embargo, el buen desempeño ocurre en medio de nuevas señales de desaceleración, lo cual pone en duda la continuidad del buen ánimo de los inversionistas.
En lo que va del año, el Dow Jones y el S&P 500 acumulan ganancias de 8%. Los avances registrados en el primer mes y medio resultan llamativos, pero más lo es el rebote que experimentan los índices desde los mínimos de 2018, registrados el pasado 24 de diciembre, consigna un artículo de CincoDías.
Desde entonces, el Dow Jones y el S&P 500 avanzan 16%, mientras que el Nasdaq sube 18%. Es decir, están ad portas de entrar en tendencia alcista, lo que implicaría un alza del 20%.
El positivo arranque de año responde al clima de menor tensión que se respira en los mercados ante el avance en las negociaciones comerciales, la postura moderada por parte de la Reserva Federal, y la positiva temporada de resultados corporativos en Estados Unidos.
Con este panorama, el Vix -conocido como el índice del miedo- acumula baja de 54% desde su último peak en diciembre pasado.
Riesgos en el corto plazo
Para la analista de renta variable de Bloomberg Intelligence, Wendy Soong, el buen desempeño se trata de un rebote tras las fuertes bajas en 2018.
"Esto es solo una recuperación de la venta masiva en diciembre del año pasado (...) Desde el aspecto del crecimiento de las ganancias, muchas empresas que tienen mayor exposición en China esperan una disminución en 2019", dice la analista de renta variable de Bloomberg Intelligence, Wendy Soong.
De momento, cerca del 70% de las compañías han reportado sus utilidades correspondientes al cuarto trimestre del año pasad, las cuales han superado las expectativas del mercado. Pese a esto, desde Bice Inversiones puntualizan que si bien dichas sorpresas "apoyan el desempeño de la bolsa norteamericana, la magnitud de estas últimas ha sido considerablemente menor a la observada en trimestres anteriores".
En la misma línea, Inversiones Security indica en su portafolio correspondiente a febrero, que existen riesgos en el corto plazo que podrían lastrar el ánimo de los inversionistas.
"En el plano macroeconómico, destaca la situación de la Eurozona, que ha visto sus indicadores de actividad deteriorarse, lo que llevó al Banco Central Europeo a modificar su escenario de riesgos desde neutral a uno a la baja".
En la misma línea, el informe de Bci plantea que el resto del año se observa "desafiante". "Considerando que el impacto en la economía real de las tensiones entre EEUU y China ya ha comenzado a sentirse y se plasmarán con mayor fuerza en cifras económicas decepcionantes, sumado a resultados corporativos que si bien continúan en la senda positiva, dan cuenta de un outlook para el resto del año algo más incierto".