La Bolsa de Nueva York comenzó la jornada sin dirección clara, pero, en línea con el desempeño de las últimas dos jornadas, Wall Street se inclinó por las ganancias. Los ojos del mercado se centraban en los resultados de grandes empresas estadounidenses y el desarrollo de la situación por la guerra comercial entre China y Estados Unidos.

La jornada también estaba marcada por China y su desmentido a Estados Unidos sobre que están en negociaciones para desescalar la guerra comercial. Esto fue tras que, el presidente Donald Trump sugiriera que hay un diálogo abierto para solucionar el pulso entre las dos mayores economías del mundo.

Ross Mayfield, analista de inversiones de Baird, se mostró cauteloso sobre el movimiento alcista del jueves. “China fue bastante explícita al afirmar que no había negociaciones en curso. Quizás el mercado aún tenga cierta confianza en que al menos la administración habla de querer un acuerdo, en lugar de aferrarse y subir los aranceles a tasas desorbitadas. Es posible que quede algo de optimismo de ayer”, dijo a CNBC.

“Una avalancha de titulares cambiantes y la falta de claridad en el mercado dificultan que los inversores evalúen el impacto del cambio de postura de Trump sobre la política comercial, lo que crea un entorno volátil”, agregó Reuters en una nota.

Ante este contexto, el Dow Jones subía un 0,74 %, el S&P 500 avanzaba un 1,47 % y el Nasdaq sumaba un 2 %.

Entretanto, las principales plazas bursátiles europeas operaban con resultados mixtos: Milán (+0,85 %), Fráncfort (+0,37 %), París (+0,21 %), Londres (-0,01 %) y Madrid (-0,5 %).

Por su lado, en la Bolsa de Santiago seguía el buen ánimo y buscaba anotar un nuevo récord. El IPSA superó los 8.000 puntos y buscaba cerrar en un nuevo máximo histórico.

El IPSA-el principal índice bursátil de Chile- subía un 1,13 % a 8.011,94 puntos. Así, el IPSA buscaba anotar tres jornadas consecutivas con alzas, acumulando un avance de un 3,36 %, y en el año sube un 19,4 %.