En el puesto 47 a nivel mundial y en el tercero regional, tras Uruguay y Costa Rica, quedó Chile en el Índice de Movilidad Social Global 2020, elaborado y publicado este lunes por el World Economic Forum (WEF). Bajo el título "Igualdad, oportunidad y un nuevo imperativo económico", el reporte también señala que si Chile aumenta en 10 unidades su puntaje actual de 60,3, vería un incremento acumulado en el PIB de US$20.317 millones de aquí al final de la década.

"Los beneficios económicos y sociales de invertir en la combinación adecuada de factores de movilidad social son sustanciales. Si los países incluidos en este informe aumentaran su puntaje del índice de movilidad social en 10 puntos, esto daría lugar a un crecimiento adicional del PIB del 4,41% para 2030, además de grandes beneficios de cohesión social", se lee en el informe de 2018 páginas.

Para destacar la importancia de la movilidad social, el WEF reiteró los datos conseguidos en el informe que elaboró con la Ocde hace un par de años, donde da cuenta que en Chile son necesarias seis generaciones, para que alguien que nazca en una familia de bajos ingresos, logre pasar a una de ingresos medios.

Aunque el número luce muy grande, cabe destacar que comparte esa cifra con Alemania y Francia, en un listado liderado por Dinamarca y Suecia. De todas maneras, en ese informe de la Ocde en particular hay datos sorprendentes, como que India se requiere de siete generaciones, superando a Brasil, que aparece con nueve.

Las deficiencias

Por otra parte, en el Índice de Movilidad Social Global 2020, de acuerdo a la fotografía que ofrecen de la situación chilena, el pilar de "distribución justa de los ingresos", del subárea de "trabajo", es la de peor desempeño con 48 unidades de un máximo de 100. En el detalle, si bien Chile consigue buenas puntuaciones en "participación laboral ajustada" (82,4) e "incidencia de pagos bajos" (65,9), queda particularmente al debe en el "ratio de participación en el ingreso laboral entre el 40% inferior y el 10% superior", donde la puntuación se limita a 24,9.

Tampoco juegan a favor de Chile las 50,1 unidades en el pilar de "protección social", que se evalúa en el área de "resiliencia e instituciones". En este caso, el arrastre proviene de los solo 18,7 puntos que se anotan en "beneficios de ingreso mínimo garantizado".

Más allá del puntaje, los pilares con el ranking más bajo son los de "acceso educacional" y "educación de calidad y equitativa", en cada uno de los cuales Chile aparece en la posición 59. También observando la posición en el listado, en el detalle los principales arrastres provienen del "porcentaje de niños fuera de la escuela", "pupilos por profesor en educación pre escolar" y "diversidad social en las escuelas".

Las ventajas

Cabe destacar que en estos mismos pilares, Chile sí consigue sobresalir con la posición número 17 en "calidad del entrenamiento vocacional" y en "porcentaje de estudiantes desfavorecidos en las escuelas que reportan falta de material educativo".

También en el terreno de logros, lo que mejor luce por puntaje son las 75 unidades conseguidas en el pilar de "acceso a la tecnología". De hecho, al revisar el detalle, solo aquí Chile consigue el máximo de 100 puntos, específicamente en "población rural con acceso a electricidad". Asimismo, sobresalen las 95 unidades que anota el país en "población cubierta con, al menos, red móvil 3G".

Otro de los pilares con una alta puntuación es el de "instituciones inclusivas". Aquí Chile consigue 73,2 puntos, con un listado de detalles siempre superior a las 67 unidades, destacando los 75,5 que registra tanto en "eficiencia del gobierno y los servicios públicos" y "estabilidad política y protección de la violencia".