”A pesar del Covid, hemos seguido creciendo”, afirma de manera categórica Felipe Manterola, socio fundador y gerente de Ventas y Nuevos Negocios de WherEX, una startup que se dedica a conectar a grandes empresas con proveedores, a través de una plataforma online, usando Inteligencia Artificial (IA).
No por nada tienen actualmente cerca de 9.000 empresas inscritas en su sistema, entre proveedores y compradores, dentro de las cuales existen 70 grandes compañías. Además, este año esperan crecer 100% respecto a 2019. “De hecho, entre abril y mayo ¡se unieron 1.500 proveedores nuevos!”, cuenta Juan Carlos Hurtado, el otro socio fundador y gerente general de WherEX.
Ambos hablan en coordinación perfecta a pesar de comunicarse por videoconferencia, aportando datos, anécdotas y recordando hitos clave. Juan Carlos está en Santiago y Felipe, en Puerto Varas. De hecho, la historia de esta startup comenzó en esa ciudad sureña el 2015. Felipe vivía en la Región de Los Lagos y era el gerente general de SalmonChile, la asociación que agrupa a las principales empresas productoras y proveedoras de este rubro. Juan Carlos había llegado hace un par de años desde la capital, emprendiendo en un proyecto relacionado a la implementación de fibra óptica. “Fue cuando escuché por primera vez el concepto de transparencia en las compras, pero a nivel privado. Me tocó ver cómo una empresa alemana se preocupaba en detalle de temas de compliance”, recuerda Juan Carlos.
“Un vecino mío era muy amigo de Juan Carlos. Nos conocimos y empezamos a hablar de cómo la industria del salmón estaba buscando en forma desesperada ser competitiva, en uno de los años más duros al respecto”, complementa Felipe.
Así, ambos encontraron que uno de los grandes dolores de las empresas salmoneras era su red de proveedores, ya que la gestión tradicional al respecto estaba literalmente “haciendo agua”. Luego de algunas conversaciones con actores de la industria, se “tiraron a la piscina”.
A fines de 2015 postularon a un fondo semilla regional de Corfo ($25 millones) con el cual hicieron su primera contratación para desarrollar el software y empezar con el piloto el 2016 con Salmones Blumar. “Había que hacer algo como lo que hizo Booking con los hoteles, pero en la cadena de abastecimiento”, dice Felipe.
Al poco tiempo ya estaban con cuatro salmoneras y una base de datos de más de 1.800 proveedores, gracias a un sistema basado en IA. “El impacto en ahorro para los clientes fue inmediato. Y para los proveedores era una oportunidad única. Con eso nos dimos cuenta que había una tremenda oportunidad”, explica Juan Carlos.
A fines de 2016, entró como socio un grupo de inversionistas ángeles liderados por Andrés Tagle y Constantino Siderakis, quienes aportaron US$300.000. Ese año lograron transar en la plataforma cerca de US$3 millones y en 2017, US$50 millones. Cerca del 80% de la industria salmonera estaba suscrita al sistema de WherEX y rápidamente ya tenían presencia en empresas pesqueras de todo Chile. Fue cuando los llamaron de un par de compañías frutícolas de la zona central. “Aunque no era nuestro foco, nos dimos cuenta que el problema era similar y que el 75% de los proveedores eran los mismos. Todos necesitan artículos de oficinas, packaging, químicos de aseo, combustible, seguros, maquinaria o servicios de telecomunicaciones”, relata Juan Carlos.
Y así… entraron fuerte en la agroindustria.
El 2018 se ganaron otro fondo de Corfo (US$200 mil), el que utilizaron principalmente para mejorar su sistema de IA, además de hacer un aumento de capital con los inversionistas ángeles. Ese año tomaron también una decisión muy importante: “Crecía tanto el área agroindustrial, que decidimos abrir oficinas en Santiago. Hoy, de las 50 personas de nuestra empresa, la mayoría trabaja en la capital”, señala Felipe. Juan Carlos volvió a la Región Metropolitana y Felipe se quedó a orillas del Llanquihue. Al año siguiente continuaron creciendo aceleradamente y saltaron a otras industrias más sofisticadas, como la manufacturera y la minería.
WherEX cobra una suscripción mensual a los grandes compradores, además de una comisión promedio de 0,4% a los proveedores solo cuando se produce la adjudicación, ya que inscribirse o participar de una licitación es gratis.
También el 2019 dieron un giro hacia empresas más pequeñas, cerrando el año con US$2 millones de facturación. Paralelamente, comenzaron a preparar el arribo a Perú para 2020, además de una ronda de inversión de entre US$2,5 millones y US$3,5 millones.
En medio de todo esto llegó la pandemia del coronavirus.
“Lo que nos ha demostrado esta crisis es algo muy claro: la necesidad de las empresas de no parar con respecto a su cadena de abastecimiento, además de identificar a muchos proveedores que les están solucionando grandes problemas a las compañías, con mascarillas y artículos de higiene”, indica Felipe. Juan Carlos agrega: “Incluso, como hoy los grandes compradores buscan más ahorro, el sistema es ideal”.
Si bien decidieron no apurar la ronda de inversión a principios de año, ya tienen conversaciones con un par de fondos. El plan es tener operaciones antes de que termine el 2020 en Perú y el 2021 hacer los pilotos en México y Colombia.