El miércoles, representantes del equipo del presidente electo, Gabriel Boric, se reunieron con el ministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, para abordar la licitación en curso de hasta 400 mil toneladas de litio metálico equivalente que culmina el 14 de enero. Tras la cita, el secretario de Estado se comprometió a dar alguna respuesta a las inquietudes del equipo de Boric antes del próximo viernes.

Uno de los que asistieron a ese encuentro fue el coordinador del equipo de minería del presidente electo, Willy Kracht (42 años), quien además es director del Departamento de Ingeniería de Minas de la Universidad de Chile (DIMin).

En esta entrevista con Pulso explica los reparos al proceso en curso y entrega detalles de lo que se pretende realizar con la creación de la Empresa Nacional del Litio.

¿Posible ministro de Minería? Dice que trabajó coordinando los temas de minería y que ahora ha estado acompañando al equipo en la licitación del litio. “Lo que ocurra de ahora en adelante está en manos del presidente electo”, afirma Willy Kracht.

¿Por qué para ustedes es tan importante que se postergue la licitación de este proceso del litio?

Creemos que no está alineada con criterios estratégicos. En particular, en torno a un desarrollo de una visión que va más allá de la comercialización del litio como materia prima. Eso es lo más importante. Además, vemos que no hay elementos en esta licitación que sí han estado presentes en contratos previos. Por ejemplo, el contrato vigente que hay entre SQM y Corfo aparecen explícitamente elementos de retribución a las comunidades e inversiones en I+D a partir de la recaudación que se genera por concepto de impuestos asociados a la explotación de litio.

¿Y en esta licitación primaron más otros criterios?

Cuando uno mira la licitación, esta sólo considera criterios económicos. Se ponen en el mercado a través de esta licitación 5 cuotas de 80 mil toneladas de litio y el criterio de adjudicación es a la mejor oferta sin siquiera considerar criterios técnicos. Nos parece que no debería seguir avanzando un proceso sin tener los otros elementos, y por eso, se pide postergarlo para evaluar incorporar estos otros elementos.

Cuando le plantearon estas inquietudes al ministro Jobet, ¿Qué les dijo?

El ministro nos explicó, y lo ha hecho también públicamente, que era importante que Chile mantuviera su participación en el mercado internacional del litio, y por eso se debía empujar esta licitación. Nosotros les hicimos ver estos elementos y, además, son los que han estado presentes en el debate público antes. Lamentablemente, por la fecha en que estamos no es posible incorporarlo en la misma licitación, porque estamos en el proceso de adjudicación. Ya no es posible cambiar las reglas en ese instrumento, pero sí entendemos que existiría la posibilidad de incorporar alguno de estos elementos en los contratos especiales de operación de litio que se celebren con las empresas que finalmente se adjudiquen esta exploración y explotación. La retribución a las comunidades y la inversión en I+D es algo que se podría sumar.

¿Eso es lo que puede estar analizando el gobierno para llegar a un acuerdo con ustedes?

Eso es lo que nosotros esperamos, que se incorpore en los contratos.

¿La postergación es algo poco probable?

Postergar o suspender aparentemente está fuera de las bases de la licitación. Las bases, como están redactadas, no dejan espacio para suspender o postergar. Eso es lo que nos dieron a entender. Sin embargo, está la posibilidad de incorporar en los contratos los dos puntos que planteamos: retribución a las comunidades e inversión en I+D.

La retribución a las comunidades e inversión en I+D, ¿por qué no se incorporó en las bases de la licitación?

Lo desconozco. Además, así como no están estas dos materias, tampoco hay condiciones técnicas. La adjudicación, de acuerdo a lo que indican las bases, es sólo en función del valor de la oferta. No hay condiciones adicionales de conocer el negocio o tener experiencia, entonces no es sólo que falten estos dos puntos, sino que hay bastantes elementos más que hubiera sido deseable que se incorporaran. No obstante, el hecho de que se hubieran incorporado no implica necesariamente que nosotros no hubiéramos dicho nada, porque nos preocupa la posibilidad de que una licitación de este tipo compita con una futura Empresa Nacional del Litio.

¿Por qué?

Se ha dicho que la licitación equivale a un 4,4% del total de las reservas, pero para ser justos, nosotros deberíamos evaluar qué porcentaje de las reservas que hoy día estarían disponibles para ser explotadas corresponde a la licitación, y ese número es bastante más alto. Ese número es del orden del 25% de las zonas que están libres, sin ser asignadas. En esas condiciones, aparece como más importante tener esta Empresa Nacional del Litio, porque podría enfrentar competencia en la eventualidad que el proceso de licitación llegue a puerto.

¿Para ustedes puede afectar el desarrollo de su política a implementar?

El número puede ser un poco más alto y por otro lado, la licitación no establece destino. Así, queda la posibilidad de que haya exploración y eventual explotación en distintos salares. Si la licitación le hubiera dado destino o se hubiera levantado esa licitación asociado a algún proyecto o ubicación específica, uno tendría a priori una mayor claridad, pero eso tampoco estaba en la licitación. No es tan claro que no vaya a entorpecer. Es una preocupación. Es una posibilidad.

¿Cómo pretenden impulsar una empresa de ese tipo? ¿En alianzas con privados? ¿Sólo estatal? Los proyectos mineros tardan años en desarrollarse.

Hay varias posibilidades. Una posibilidad es impulsarla como una filial de Codelco, que es como se está haciendo en el salar de Maricunga. Otra alternativa sería la creación de una empresa nueva, pero es algo que tenemos que evaluar, porque probablemente la creación de una empresa nueva sea un proceso mucho más largo y demore más de lo que querríamos. Para nosotros lo importante es que seamos capaces de generar capacidad de producción de litio desde el Estado. Si esto es a través de una empresa que nace exclusivamente para esto o es a través de alguna de las empresas estatales que ya tiene Chile, es algo que tenemos que evaluar, y lo haremos rápido a contar de marzo.

¿Esto lo quieren comenzar a implementar el primer año de gobierno?

Lo antes posible. Me cuesta decir si será el primer año, porque se iniciará la discusión el primer año, pero no sabemos cuánto nos vamos a demorar, pero es una discusión que con toda seguridad vamos a iniciar el primer semestre.

¿En un principio para empezar con esta Empresa Nacional del Litio, se puede pensar en una alianza con el sector privada o eso está descartado?

No es algo que se haya descartado. Es una de las posibilidades. De hecho, es parte de lo que proponía la Comisión Nacional del Litio, generar asociaciones público-privada y no es algo que hayamos descartado.

¿Y para eso se tiene pensado hacer licitaciones?

No hemos discutido el instrumento hasta ahora.

Codelco tiene desde hace años permisos para explorar y explotar litio en el salar de Maricunga y no ha avanzado. Parece que a Codelco no le hace sentido económico y es un proyecto muy pequeño para su escala. ¿Por qué cree que Codelco no ha avanzado en esto?

Prefiero no calificar intenciones en el caso de Codelco. Tiene un gobierno corporativo para tomar sus decisiones, pero entiendo que se está desarrollando exploración y que hay intenciones de trabajar en los primeros elementos de la ingeniería. El negocio de Codelco ha sido históricamente el cobre y si le vamos a pedir que desarrolle con fuerza una actividad productiva del litio, probablemente tendrá que recibir algún tipo de apoyo para desarrollar ese otro tipo de minería. No diría a priori que hay falta de interés, sino que hay movimientos.

¿Pero cuándo esté la Empresa Nacional del Litio, Codelco no explorará ni explotará litio?

Eso es algo que tenemos que delimitar bien. A priori podría ser que a través de Codelco sea la forma de desarrollar capacidad de producción estatal.

¿El modelo de desarrollo para el litio incluye junto a la Empresa Nacional la participación de privados al igual que en la minería del cobre?

Sí, si miramos la minería del cobre, tiene un componente estatal que es Codelco y tiene empresas privadas, eso es algo que ha funcionado en Chile, pero no es el caso que tenemos en el litio, ya que hasta ahora la producción es solo privada. Lo que estamos proponiendo es crear esta empresa nacional porque buscamos una participación estatal, pero eso no significa que haya solo producción estatal.

En la reunión del miércoles ustedes plantearon la creación de una mesa de trabajo que analice el proceso y que permita delinear una política transversal en torno a una mesa nacional del litio. ¿Concretamente, cuál es el objetivo de esa mesa y quiénes participarían en ella?

La intención es tener una mesa de trabajo que nos permita asegurarnos que se incorporan las condiciones adicionales a los contratos especiales de operación en esta licitación. Pero además creemos que es necesario tener una discusión amplia y transversal sobre la política de desarrollo en torno al litio y la minería no metálica. Es una discusión que ocurre en dos momentos: una de corto plazo, que es que en este proceso se incluya por la vía de modificaciones o de incorporación a los contratos lo que tiene que ver con la retribución a las comunidades e inversión en I+D. El segundo eje es la necesidad de ponernos de acuerdo como país en una política nacional del litio. Son discusiones técnicas y políticas. No se pueden separar ambas en una decisión como esa.

El ministro también ha planteado que el país ha ido perdiendo competitividad en cuanto a tener las mayores reservas y se puede seguir quedando atrás si es que no se avanza. ¿Ustedes comparten ese análisis?

Ha ido creciendo la demanda por litio a nivel internacional y seguirá creciendo, y si es que nosotros a nivel local no somos capaces de aumentar la producción, evidentemente se producirá una disminución en la participación en el mercado global. Pero a nosotros nos parece muy importante la forma en que uno aumenta esa producción. No nos parece que la mejor forma sea definir este objetivo de no perder participación y poner una licitación donde vendemos a la mejor oferta sin mayores consideraciones. No nos parece que sea el mejor camino. Pero sí uno que es capaz de ampliar la producción teniendo a la vista objetivo de desarrollo sustentable, de un respeto irrestricto por el entorno incorporando en toda esta discusión la complejidad que representan los salares, que es lugar donde se realiza la actividad.

¿No buscarán aumentar la participación de mercado de Chile sin considerar estos otros aspectos?

Uno puede implementar una estrategia de desarrollo sustentables que nos permitan aumentar la producción de litio a nivel local y que tiene como consecuencia un aumento en la participación en el mercado internacional, esa en la forma como lo vemos nosotros. Es distinto a poner como fin un aumento en la participación internacional tratando de maximizar la recaudación. Esas son las visiones que en esta discusión aparecen como contrapuestas sobre el desarrollo del litio.

¿Por qué cree que cuesta avanzar en una estrategia de país para el litio?

La discusión en torno al desarrollo de la actividad minera en general y particular en el caso del litio es una discusión que es compleja. Hay temas que son muy sensibles que hay que tratar con la debida legitimidad. A nosotros nos parece que la forma y el color que ha tomado la discusión, sobre cómo se está empujando esta licitación no apunta en la dirección de tener una discusión legitima donde todos estemos de acuerdo en que esa es la manera de avanzar. En general la discusión del litio ha sido difícil y la forma en que se está implementando esta licitación no ayuda a hacer más fácil la discusión en torno al desarrollo del litio.

Las exportaciones de litio son una fracción muy menor del cobre. Equivalen al 2%, según Cochilco. ¿No cree que se ha sobredimensionado su real peso económico?

Casi cualquier cosa que comparemos con el cobre será pequeña, pero eso no implica que no se quiera hacer algún esfuerzo por desarrollar esa industria. Es una industria que tiene tremendos desafíos, son desafíos distintos a los del cobre. Si es que uno hace la comparación poniendo el foco sólo en las ventas, que sería algo parecido a tomar decisiones en torno a las recaudaciones y se pierde todo el resto, que es la posibilidad de generar valor para esta industria que va más allá de la pura extracción y comercialización.

¿Quieren también revisar el contrato de Corfo y SQM suscrito en 2018? SQM tiene derechos hasta el 2030, pero ese contrato al parecer no se puede anular.

Esos contratos están operativos, fueron suscritos hace unos años y tienen su vigencia. No está en nuestros planes revisar esos planes.