Hace menos de un año, esta startup chilena cambió de nombre. Hasta 2018 se llamaba Portal Educativo y ahora es Wited. Detrás de esa decisión hay un camino con varias anécdotas que mezclan los negocios y la familia. La idea inicial surgió el 2008. Gabriel Vera tenía una empresa tecnológica que desarrollaba plataformas de administración de contenidos web, en un tiempo en que el software Wordpress aún no era tan masivo. Vera tiene un magíster en marketing, pero de forma autodidacta aprendió a programar.

Un día, editorial Santillana lo contactó con un problema. El Ministerio de Educación les exigía implementar hipertextos para la siguiente licitación de textos escolares. Es decir, vincular algunas materias de los libros con links para complementar la información en la web. “A partir de eso, nos dimos cuenta que había una necesidad no resuelta. Pero a la vez, nos encontramos con otro problema. Muchos padres de los estudiantes sufrían con el valor de esos textos y se usaban poco”, explica Vera desde su oficina, ubicada en la comuna de Las Condes.

Paralelamente a lo de Santillana, uno de los hijos de Vera y su esposa -la diseñadora Paz González- estaba en cuarto básico y no podía entender a sus profesores de Matemáticas y Lenguaje. El matrimonio, que actualmente tienen seis hijos, decidió tomar el toro por las astas. Desarrollaron un sistema similar al de Santillana, pero en un formato más atractivo para que su hijo aprendiera. De a poco fueron armando un sitio web muy básico, pero que funcionó. Nicolás Vera González fue uno de los mejores alumnos de su promoción y acaba de egresar de Ingeniería Comercial en la Universidad Católica. “Como papás logramos entender que para los niños era mucho más fácil entender cuando los contenidos se presentaban de manera entretenida”, recuerda Vera.

En 2009 inscribieron el dominio en internet con el simple nombre de “PortalEducativo” y siguieron ingresando contenido. No daba para pagar las cuentas, así que era algo extra a sus respectivas actividades laborales. En una ocasión, alguien conocido del mundo de la educación escolar le dijo a Vera que no perdiera el tiempo. Eso los motivó a seguir con más fuerza. En 2011 ganaron un premio al mejor sitio web familiar, entregado por Canal 13. Entusiasmados, en 2012 postularon a unos fondos Corfo, para lo cual tuvieron que crear una empresa. “Sin embargo, era algo que seguíamos frenando un poco, porque no generaba recursos para sustentar un negocio”, dice Vera con respecto a esta plataforma que funciona hasta hoy con un modelo de suscripción mensual para acceder a los contenidos. Apostaban a una masa gigantesca con un precio bajo. Imposible en un momento en que el pago a suscripciones online no era algo tan masivo como hoy. “Nos fue supermal. No vendimos nada”, recuerda Vera.

Decidieron pasar al Plan B: aplazar el tema del pago por un tiempo, mientras creaban contenidos gratuitos para que el portal se fuera posicionando de manera orgánica en los buscadores de internet. Los primeros meses lograron 30 mil visitas únicas. Rápidamente subieron a 300 mil y en 2016 tenían 4 millones de visitas mensuales de usuarios de todo América Latina. Pero seguía siendo una “actividad paralela”. No era rentable. La empresa tecnológica orientada al marketing seguía siendo la forma de mantenerse. Recién en 2018, justo el año que recibieron en México un premio como el emprendimiento social más importante de América Latina, comenzaron a lograr números azules, gracias a una suscripción mensual de $ 9.900 por persona, para acceder a una serie de contenidos de reforzamiento al sistema escolar. Esto, mediante una versión beta de lo que tienen actualmente. “No es fácil ser emprendedor. Estábamos los dos en la misma. Con seis hijos… O sea, todo lo que no hay que hacer, lo hicimos nosotros”, dice riendo Gabriel Vera.

Lo de México fue clave, porque conocieron a Fernando Ponce de León, uno de los primeros inversionistas de Open English, quien fue clave como mentor para algo que él veía con mucho potencial. Inmediatamente crearon la empresa en Estados Unidos, país donde había varios servicios de pagos recurrentes. Mientras, seguían creciendo orgánicamente en Chile y con muchos usuarios de otros países. Trataron de levantar una ronda de inversión. Estaban en eso cuando justo pasó la crisis medioambiental de Quinteros-Puchuncaví, lo que les llevó a otro camino. “Armamos un proyecto para apoyar al Ministerio de Educación para resolver la problemática de los estudiantes que no tenían clases, quienes pasaron de curso porque se educaron en nuestra plataforma”, recuerda el CEO de esta startup.

El 2021, quedaron en la aceleradora de emprendimiento norteamericana 500 startup, donde afinaron la puntería con respecto al modelo de negocio, estrategias de marketing y captación de clientes, entre otros elementos claves para crecer. Además, comenzaron a preparar una ronda de inversión, lo que se concretó en noviembre de 2022 por US$ 1 millón, liderada por Weboost, venture capital donde participan varios empresarios chilenos como Cristián Velasco, Marlon Huerta, Marcelo Días y Christian Cafatti. Nueve meses antes, cambiaron su nombre de Portal Educativo a Wited (acrónimo de Wit Education). Y comenzó un crecimiento inesperado, producto, en gran parte, de la pandemia.

Wited, hoy

Actualmente tienen planes que parten en los $ 12.900 mensuales que incluye reforzamiento en Matemáticas, Lenguaje, Ciencia, Historia e Inglés, además de cuatro clases en vivo, para aclarar dudas con un staff de profesores que son parte de Wited. Hay planes personales y familiares, además de otros servicios y una gran cantidad de recursos gratuitos. También tienen otra área de soluciones de home school, dedicado especialmente a personas que requieran dar exámenes libres. De los 12 mil suscriptores que poseen actualmente, 1.500 son de México, y la mayoría, de Chile. Están creciendo -según Vera- a más del 100% al mes y esperan facturar entre US$ 3,5 millones a US$ 4 millones en 2023. Actualmente tienen entre seiscientos mil y un millón de visitas mensuales. Y para el próximo año van por una nueva ronda de inversión. Dos días antes de esta entrevista, sucedió el colapso del Silicon Valley Bank y aún esperaban que les liberaran los fondos retenidos que tenían en esa entidad. “Afortunadamente son sólo US$ 30 mil, pero ya abrimos una cuenta en el Mercury y estamos habilitando una en JP Morgan”, explica.

Los fundadores de Wited reconocen que hay colegios que los solicitan y otros que les piden directamente bloquear algunos contenidos hasta que el profesor lo pase en las aulas. Lo mismo pasa con algunos profesores. Por eso, siempre hablan de “reforzamiento escolar”. “Uno de los problemas que ocurre hoy en el sistema escolar en sí es que resulta poco motivador para el estudiante. Eso nos pasó con Nicolás. Yo quería que él redescubriera ese amor por aprender que tenía antes de entrar al colegio”, concluye Gabriel Vera.