Exige lo justo, fue el eslogan de WOM, la operadora del fondo Novator Partners y que entrara a Chile en 2015, adquiriendo la red y la cartera de clientes -por entonces, minúscula- de Nextel Chile. Tras esa frase había una crítica a la industria y también a la autoridad: en su visión, se les hacía imposible competir en igualdad de condiciones con Claro, Entel y Movistar, pues las tres tenían casi la totalidad del espectro disponible, lo que los obligaba a invertir fuertemente en el poco espacio radioeléctrico que heredaron de Nextel e incluso a comprar paquetes de datos y minutos a su competencia, operando como un híbrido entre una operadora de red y una OMV u operadora virtual.
Pero este 2021, WOM -que destacó también por su publicidad disruptiva, que a la vez le valió sendos reclamos de sus competidores- consiguió al fin quedar en igualdad de condiciones con sus rivales tras la licitación de espectro que llevó adelante la Subsecretaría de Telecomunicaciones, Subtel, de la cual recaudó cinco veces más que en todos los procesos anteriores, desde el inicio de la telefonía móvil en Chile. “Uno no puede comparar situaciones. Podrías preguntarte por qué nunca antes se pagó como hoy se ha pagado por algunas porciones de espectro, pero creo que son tiempos distintos”, señala el noruego Christopher Laska, CEO de WOM y quien reemplazó en 2018 al fundador de la empresa, Chris Bannister. El ejecutivo lideró el equipo que participó de la licitación, y que preparó las ofertas durante alrededor de un año.
¿Qué evaluación hace del resultado de la licitación? ¿Quedaron conformes con los resultados?
-Para nosotros fue como jugar el campeonato chileno y ganarlo, jugar la Copa América y ganarla, jugar la Copa del Mundo y ganarla. No podríamos haberlo hecho mejor. Haber ganado todo el espectro disponible en 3.500 Mhz, si lo ponemos en la balanza, era inviable. Y haber obtenido 50 Mhz cada uno, y nosotros haber pagado un tercio de lo que pagaron los otros, es un superbuen resultado para la compañía.
La apuesta que hicieron, en términos de los recursos ofrecidos, fue muy potente. ¿Ven que esa inversión se va a recuperar en algún momento?
-En muy pocos países ha ocurrido una subasta de espectro en 3.500 Mhz. Entonces, no hay muchos benchmark internacionales donde poder mirar. Por eso los ojos estaban puestos en Chile para ver lo que pasaba acá. Y lo que pagaron los otros operadores es un punto de partida superalto e interesante para otros países. El espectro siempre tiende a valorizarse, entonces siempre va a ir subiendo. Como compañía fuimos bastante astutos y tuvimos la suerte de haber pagado lo que pagamos, porque repito, solo se valorizará en el futuro.
¿Cuáles son las siguientes etapas para el despliegue de la red 5G en Chile?
-Esta es una demostración de lo importante que es el 5G para Chile y de la seriedad con la cual las compañías se tomaron este concurso. La señal que envía WOM es superpotente, respecto del compromiso que tiene con invertir en el país y la importancia de dar el mejor servicio a sus clientes. Lo que se espera como compañía es invertir US$ 500 millones en tres años, y ver el resultado completo de la adquisición de cuatro frecuencias a un muy bajo precio.
¿Qué plan tienen para concretar eso?
-Lo importante es que las frecuencias que nos adjudicamos son neutras en términos tecnológicos, entonces van a migrar a 5G. Las exigencias técnicas del concurso son bastante elevadas, lo que nos va a llevar a cubrir en un año o un año y medio, todas las comunas y rutas de Chile con muy buena cobertura de datos. Incluso, lugares muy remotos como Isla de Pascua o la Antártica. Sabemos que no es barato desplegar allí, pero la señal que queremos dar es que el servicio no es para unos pocos, sino que para todos. Ese es nuestro lema. Tenemos una base de datos creciente, cada vez más demandante, y esto nos permitirá sin duda dar una mayor capacidad. Por eso las frecuencias AWS, 3,5 y 26 son muy importantes para el futuro. Hoy en esas frecuencias el equipamiento no es barato y no hay muchos equipos disponibles. Pero los expertos nos dicen que a fines de este año y en 2022 estos celulares van a ser más económicos y más gente va a tener acceso a 5G. Paso a paso vamos a construir calidad de datos. En seis meses vamos a mejorar la experiencia y la cobertura dentro de los malls, el metro y las casas. Es una gran diferencia contar con espacio en la red 700. El servicio masivo, de todas maneras, debería partir en 2023.
La Subtel considera que el 5G tiene una aplicación para sectores productivos, no tanto para hogares o personas. ¿Cómo lo ven ustedes?
-Es correcto. Es relevante para la industria, porque el 5G dará velocidades mayores, entre 10 a 15 veces, que el 4G. En una primera etapa la velocidad que se verá será de 100 Mb por segundo y después va a ser diez veces más rápido que eso. Pero más importante que la velocidad es la latencia. Ese es un concepto que está subvalorado. Por ejemplo, en el mundo gamer, que es de fuerte crecimiento y potencial. También va a permitir mejorar la calidad del streaming de video para poder ver no solo en el hogar, también en el trayecto. Esto, sin duda, será una mejor experiencia. Pero la innovación mayor, como dice el gobierno, estará en la industria, permitiendo avanzar en smart cities, con aplicaciones en medicina, en la minería, etc. La latencia allí es fundamental. Vemos muchas potencialidades, pero no hay muchos modelos de negocios todavía que permitan monetizar este tipo de aplicaciones.
El 5G también permitirá tener reuniones online, que en medio de la pandemia que hemos vivido se ha hecho algo muy relevante. En muchas áreas no vamos a requerir cables o fibra al hogar. Hoy dar una conectividad básica 4G en un hogar es muy difícil, en 3G es imposible. Todos los procesos de automatización se van a acelerar mucho en esta transformación digital. Y, por último, para prescindir del papel. Podríamos proponerle a la Subtel hacer un piloto para prescindir de papeles en sus permisos y hacerlo de manera electrónica.
¿Cómo financiarán estas propuestas?
-En enero hicimos una emisión de bonos para invertir y estar preparados para esta licitación de espectro, por US$ 450 millones. Eso permitió, además, pagar algunos préstamos que teníamos, y participar en estos procesos. En ese proceso tuvimos 28 reuniones con inversores de todo el mundo, en dos días y medio, lo cual fue muy intenso, todo online. Participaron inversionistas de todo el mundo y fue posible hacerlo online. La conexión cara a cara es distinta, pero es un ejemplo superbueno de que se puede trabajar bien. Se ahorra tiempo y dinero.
¿Sienten que ahora están en igualdad de condiciones con los operadores incumbentes, que los pueden mirar de igual a igual?
-Uno no puede comparar situaciones. Podrías preguntarte por qué nunca antes se pagó como hoy se ha pagado por algunas porciones de espectro, pero creo que son tiempos distintos. Esta fue la primera vez de una subasta competitiva en Chile, por eso es la primera vez que los operadores deben pagar por este espectro... Si me perdonas la expresión, te diría que Chile perdió la virginidad en materia de subastas competitivas y reguladas... están pasando por primera vez en el país. Pero si volvemos a las bandas de espectro, te diría que sí, han sido igualadas y a un precio justo entre los operadores... y eso es en verdad lo que WOM necesitaba... y es genial haber nivelado las posibilidades a corto, mediano y largo plazo.
En relación con su oferta comercial, ¿habrá cambios? ¿Ven desplegando el servicio de internet domiciliaria, por ejemplo, a través del 5G?
-En WOM queremos dar un servicio igual para todos. No queremos cambiar eso. Las necesidades de los clientes crecen día a día y nuestra red también. Todos tendremos más oportunidades para atender las distintas necesidades de los clientes. Vemos muchas opciones. El servicio hogar se va a enriquecer, tenemos pilotos de fibra al hogar, con unos 25 mil clientes. Tenemos que ver las necesidades de los clientes, qué tan bueno es el 5G al hogar, cuánto están dispuestos los clientes a pagar, etc. Son grandes inversiones y como compañía necesitamos tener costos bajos para poder dar precios justos a los clientes. Si no podemos hacer eso, no deberíamos hacerlo.
Con estos resultados, ¿cambian los objetivos estratégicos de WOM? ¿Buscarán ir por el primer lugar de la industria?
-Si miras nuestro track record, hemos tenido un crecimiento muy rápido en Chile. Un mercado con cuatro jugadores, teniendo cada uno un 25% del mercado, sería algo muy justo. Nosotros vamos a ir año a año enfocándonos para lograr ese 25%. Uno puede volverse muy hambriento para llegar al número uno y podría generar movimientos disruptivos, que lo único que hacen es destruir posiciones. Nosotros partimos con 200 mil clientes hace seis años, cuando WOM compra Nextel, llegando a cerca del 22% de mercado que tenemos hoy día. Nos hace sentir muy satisfechos. Y con el espectro que hemos conseguido, podremos seguir mejorando nuestros servicio. Estoy confiado que daremos una calidad de servicio satisfactoria.
¿Es una operación rentable hoy WOM? ¿Seguirá siendo así a futuro?
-Absolutamente. Hoy ya somos una compañía rentable. Tenemos que rendir cuentas a los inversionistas cada trimestre. Cuando uno se vuelve más maduro en la industria móvil, debería acercarse a un Ebitda del 30%. Y estamos próximos a lograr eso. Para nosotros es importante contar con una organización plana y que nuestros trabajadores estén comprometidos, generar cultura organizacional, tener el foco en la diversidad. Tenemos diferentes opiniones, perfiles, géneros, experiencias. Eso es clave.
Telefónica Chile está a la venta. ¿La han mirado, les interesa? En caso contrario, ¿les preocupa una eventual concentración de mercado?
-Lo he leído en los diarios y no es mi tarea. No puedo comentar eso. En materia de concentración, Chile es un país donde es caro construir. Si me preguntas si Chile es un mercado para tres o cuatro actores, puede ser. Pero siempre puede haber más actores en el mercado. Con 5G habrá nuevas oportunidades de negocio. Todo eso se va a dar solo, y es de esperar que los reguladores cumplan con su misión.