"Abierta presión política". Así calificó la ex directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ximena Clark -por Twitter-, la actitud del ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, por considerar que el organismo técnico debe corregir "lo antes posible" los desajustes en la metodología de la encuesta de empleo.
Esto, luego de la discordancia entre las cifras entregadas por el INE y los datos administrativos en materia de aumento de remuneraciones durante 2018. Que, de acuerdo con el secretario de Estado, el incremento habría sido de 2,8% y no de 1,2%, como informó el organismo técnico.
En conversaciones con PULSO, Clark profundizó en su crítica: "No corresponde que una autoridad política, como es un ministro, le dé instrucciones a un organismo técnico en términos de 'cambiar sus cifras'. Además, en la dirección que él quiere y en los plazos definidos por él (rápido)".
Sobre todo, porque, según dice, "las estadísticas deben pasar por procesos netamente técnicos al momento de ser actualizadas. Y los cambios deben obedecer a consideraciones de este tipo o profesionales, como está establecido en los Principios Fundamentales de las Estadísticas Oficiales de Naciones Unidas", agregó Clark.
No obstante, los expertos entregaron posiciones distintas. David Bravo, director del Centro de Estudios y Encuestas UC, señaló que "el ministro está expresando lo que varios analistas hemos venido insistiendo, considerando que los desajustes en la encuesta del INE han sido de gran magnitud.
Por lo tanto, creo que el problema amerita, en su significancia, tener soluciones rápidas y no tener que esperar a que esto se resuelva en 2020".
El ex subsecretario de Economía, Tomás Flores, explicó que "todo ministro quiere que sus datos, sobre todo los que involucran a su cartera, estén lo más actualizados y fehacientes posible y de ahí que él ponga presión sobre ellos".