La exdirectora del INE, Ximena Clark, sostiene que, si bien ha habido una mejora, todavía las mujeres no recuperan la tasa de participación laboral que tenían previo a la pandemia, cuando llegó al 53,3%. Por lo mismo dice que seguimos siendo el país de la OCDE con la menor tasa de “participación laboral”.

De acuerdo a cifras del INE procesadas por el OCEC-UDP, al trimestre noviembre 2023-enero 2024 por primera vez el número de mujeres ocupadas en Chile superó los 4 millones. ¿Cómo ve la inserción que ha tenido la mujer en el mercado del trabajo?

Más importante que ese número es la tasa de participación de la mujer en el mercado laboral, la que efectivamente alcanzó el nivel más alto (52,9%) desde que partió la pandemia, dando cuenta de una efectiva recuperación. Sin embargo, estamos aún algo por debajo de la participación que tenía la mujer hace 4 años, antes de la pandemia, que llegó a ser de un 53,3%. Ese dato es bastante más relevante. Hay que recordar además que somos de los países con menor participación laboral femenina dentro de los países de la OCDE, con lo cual no basta con solo recuperar los niveles pre-pandemia.

¿Qué se requiere para mejorar la participación de la mujer en el mercado laboral?

Tomando en cuenta que la participación laboral femenina ya era baja previa a la pandemia, comparado con los países de la OECD (66%), se requieren políticas públicas y también decisiones privadas mucho más efectivas para reducir las brechas laborales de género. Si bien políticas como la sala cuna universal y equidad salarial tienen diferentes impactos esperados y complejidades de implementación, al final del día es un tema de prioridad. Quienes tienen que discutir las políticas, simplemente no han hecho todos los esfuerzos posibles por llegar a acuerdos y legislar en la materia, porque los diagnósticos están y hace mucho tiempo. Esto se aplica sobre todo a la Sala Cuna Universal. No ha sido su prioridad. Ahora, desde el punto de vista privado, bien pueden avanzar en estas materias más de lo que la legislación les mandata.

¿Qué políticas públicas aceleraría usted para mejorar la participación laboral de las mujeres?

Las brechas laborales de género responden a una serie de factores y como tal su solución pasa por variadas medidas. Aparte de la sala cuna universal, política clave que apunta a reducir discriminaciones vinculadas a la maternidad, hay que considerar que las mujeres normalmente asumen una mayor carga de cuidados de familiares enfermos. Por ello, avanzar hacia una Política Nacional de Cuidados es crucial para realmente tener una mayor inserción laboral femenina. Hoy en día, con la transformación del mercado laboral y la mayor posibilidad de trabajar en forma remota desde el hogar, el riesgo para las mujeres de quedar nuevamente en desventaja aumenta sin una política de este tipo. Por último, políticas que promuevan la corresponsabilidad en las tareas del hogar y en relación a cuidados, son también las que marcarán la diferencia a mediano y largo plazo.