Una vida tranquila y estable. Así comenzó el 2017 para Javier Appelgren. Tenía un buen cargo en Bupa, estaba terminando un MBA en la UC y vivía con su esposa. Pero un día de verano abrió la ventana de su oficina, entró el mosquito del emprendimiento y le enterró su aguijón.

“Llevaba varios años trabajando en el área salud y con muchas ganas de innovar. Terminé mi MBA con un viaje a China en abril de ese año y la inquietud por emprender explotó. Sabía que tenía que ser en salud y que debía incorporar tecnología. Quería cambiar el modelo tradicional de esta industria”, dice el actual CEO y fundador de la startup Yapp, una app enfocada a la información y compra de medicamentos y otros servicios y productos relacionados a la salud.

Javier volvió de Asia y renunció a Bupa. Pero la vida le tenía un par de sorpresas: le ofrecieron otro trabajo estable y su esposa le contó que estaba embarazada. Sin embargo, la picadura del insecto era fuerte. Juntó sus ahorros, tomó algunos créditos y armó un equipo de tres personas. Una de ellas era una estudiante en práctica de ingeniería comercial. No tenían oficina: trabajaban en los Starbucks y Work/Café todo el día. Pimponeando ideas, probando, preguntando.

“El foco era agregar valor a los usuarios, conectando todos los puntos. Nos dimos cuenta que el principal problema era la falta y la asimetría en la información, especialmente en los medicamentos. Hasta que uno no saca un número en una farmacia, se acerca al mesón y da el RUT, no tienes idea cuanto cuesta un remedio o el descuento que tiene. Lo que pocos saben es que, por ley, todos los precios son públicos”, dice Javier.

Pero ¿Cuáles son los valores?, ¿qué descuentos existen?, ¿dónde están los más baratos? o ¿hay stock en la farmacia de mi barrio? Esas son las preguntas que comenzó a responder Yapp. “El 90% de los medicamentos tiene algún descuento. Por ejemplo, un producto para el asma infantil puede costar $90.000 en una farmacia, pero si activas el GES, podría quedar en $5.000. El problema es que mucha gente no sabe como activarlo”, explica.

Cuando comenzaron tenían la disyuntiva del huevo o la gallina: “O íbamos primero a presentarle el proyecto a las farmacias, para que pusieran sus productos y compararlos con otras (lo que quizá no les iba a gustar mucho); o promocionábamos la aplicación entre los usuarios. Pero sin productos, difícilmente la gente se iba a motivar”, cuenta Javier. Y para ponerle dificultad, justo el gobierno estaba sacando un comparador de precios de medicamentos. “Me trataban de loco, pero seguimos y salimos a recolectar mucha información… fue un trabajo larguísimo. Finalmente, pudimos cargar todos los precios en la plataforma, con diversos descuentos, convenios y beneficios, logrando una oferta de valor muy potente”.

Además, le agregaron dos ingredientes: crearon un área donde las mismas farmacias alimentaban el sistema y, por otro lado, incorporaron un botón gigante con la palabra “Colabora”, para que los usuarios reportaran precios. Si bien la plataforma la lanzaron en noviembre de 2017, no fue hasta junio de 2018 que explotó, gracias a un reportaje en un medio. En dos meses, lograron casi 40 mil descargas, cantidad que proyectaban tener en más de un año. Cientos de farmacias independientes comenzaron a sumarse. Y más tarde lo harían las tres principales cadenas. Necesitaban crecer rápido. Entró un capital ángel y pidieron más préstamos.

Modo Covid

El modelo de negocio se basa en un cobro por transacción a la farmacia, no al usuario, que paga exactamente lo mismo que informa el sistema. Aparte de cotizar, los “pacientes” -como prefiere llamarlos Javier a los usuarios- pueden acceder a información sobre farmacias abiertas, comparar precios, crear recordatorios de compra e incluso, comprar un medicamento online y recibirlo en casa. “Justo en octubre del año pasado comenzamos la primera ronda formal para levantar capital”, recuerda Javier, ahora, más tranquilo que en ese entonces, y agrega: “así y todo, la cerramos por US$750.000 en marzo de este año”.

2020 ha sido de una velocidad impensada. Para hacerse una idea, el año pasado facturaron $350 millones y este año proyectan $1.200 millones. Tienen registrados más de 3.000 locales de 40 tipos de cadenas de farmacias, con cerca de 27 mil productos. Por otro lado, más de 100 mil usuarios ya han descargado la app. Con el Covid se han acelerado mucho las cosas. La demanda ha sido fuertísima”, indica el CEO de Yapp. Incluso, agregaron otros servicios relacionados como consultas médicas y servicios de telemedicina.

Para este año, la meta es consolidar más aún la plataforma en la mente de los chilenos y, para el próximo, salir al extranjero. Pero aún están evaluando a qué país. “También estamos pensando en otra ronda de inversión, pero queremos verlo con calma”, concluye Javier Appelgren.