Mientras Apple, Starbucks y otras grandes empresas están bajo escrutinio por sus bajas tasas de impuestos, el gobernador de Nueva York quiere incentivar a las empresas con la promesa de no impuestos por 10 años.

Andrew Cuomo propuso zonas libres de impuestos centradas alrededor de las universidades estatales para atraer empleo. Las empresas nuevas y existentes que abren cerca de campus no pagarían impuestos corporativos, a la propiedad ni a las ventas y sus dueños y empleados estarían exentos de impuestos a la renta.

"Por libre de impuestos, me refiero a realmente, realmente libre de impuestos", dijo Cuomo la semana pasada de gira por el estado para promover el plan.

El plan incluye 120 pies cuadrados de espacio en y alrededor de docenas de campus de universidades estatales de Nueva York y un número de colegios privados, todos fuera de Manhattan.

Se trata del último intento de Cuomo por dar un impulso a la débil economía del estado al alentar el crecimiento en el sector tecnológico y cambiar así la reputación de Nueva York como un entorno de altos impuestos.

Sin embargo, los críticos dicen que el programa se arriesga a favorecer a algunas empresas a costa de otras y que perjudicaría una base tributaria ya debilitada en el norte del estado de Nueva York, una franja que excluye el área metropolitana de la ciudad de Nueva York.

Las ciudades en el norte y occidente del estado, que alguna vez fueron centros manufactureros y de transportes, han visto las empresas cerrar y a los trabajadores despedidos a medida que la región no lograba adaptarse a una economía post industrial. Buffalo, por ejemplo, ha perdido más de la mitad de su población desde su peak en 1950, cuando era el centro industrial líder de la nación, el mayor puerto interior del país y la 15° ciudad más grande.

En la última década, el crecimiento del empleo en el norte del estado era de 5%, por debajo del 16% de la ciudad de Nueva York, debajo del 11% del estado y 9% debajo de la tasa nacional, según el proveedor de datos laborales, Economic Modeling Specialists.

El plan "ayudará a terminar la fuga de talentos que ha plagado a nuestras comunidades por años", planteó Brian Sampson, director ejecutivo de Unshackle Upstate, un grupo de defensa de las empresas.

Nueva York ha trabajado para desarrollar una industria tecnológica centrada en las universidades, incluyendo la creación de un fondo de capital de riesgo por US$50 millones para invertir en nuevas empresas. La iniciativa libre de impuestos ayudaría a mantener aquellas empresas en el estado, sostuvo Cuomo, agregando que hasta 75% de las start-ups de tecnología se iban dentro de un año. "Si solo se redujera la pérdida de empleos, sería un éxito. Creamos empresas start-up. En este momento no podemos mantenerlas", dijo Cuomo a FT.

© The Financial Times Ltd. 2011