El Presidente estadounidense, Barack Obama, anunció ayer nuevos planes para restringir el acceso a armas de estilo militar y a municiones, proponiendo el control de armas más duro en dos décadas.

Al hacer este anuncio, Obama está buscando avanzar rápido y hacer frente al deseo de la opinión pública por un cambio tras el tiroteo de la escuela Sandy Hook el mes pasado.

Pero además, Obama está creando un escenario para una pelea en el congreso y con el poderoso lobby pro-armas. La asociación nacional de rifle, que ha hecho una campaña agresiva en contra de Obama tanto antes como después de la matanza en Sandy Hook, se adelantó a su declaración dando a conocer un nuevo anuncio en televisión tildándolo como el presidente “elitista e hipócrita”.

“¿Son los hijos del presidente más importantes que los suyos?” pregunta el narrador en el anuncio, mostrando una caja de almuerzo con el sello presidencial. “¿Por qué es escéptico sobre poner armas en nuestros colegios cuando sus hijos están protegidos por guardias armados en sus colegios?”.

La Casa Blanca condenó el aviso. “La mayoría de los estadounidenses está de acuerdo con que los hijos del presidente no deberían usar peones de una lucha política”, dijo Jay Carney, secretario de prensa de Obama. “Pero ir tan lejos como para hacer de la seguridad de los hijos del presidente el tema de ataque en un anuncio es repugnante y cobarde”.

Cuando presentó su propuesta, Obama se paró en el escenario con niños que habían escrito cartas para el presidente tras los ataques de Sandy Hook, pidiendo que se modificaran las leyes de armas.

Obama detalló 23 acciones que luego firmó como órdenes ejecutivas para tratar de mejorar inmediatamente la seguridad en las armas, incluyendo requerimientos de agencias federales para hacer disponible la información relevante en los sistemas federales y entusiasmar a los estados para que compartan información con el sistema.

Obama también le encargó al fiscal general que revise las categorías de individuos que no pueden tener armas, entre otras medidas. También llamó al congreso a hacer “su parte”.

“Para hacer una diferencia real y diradera, el Congreso debe actuar, y el Congreso debe actuar pronto”.

Para evitar tiroteos masivos, el mandatario llamó al congreso a exigir chequeos para todas las ventas de armas, renovar y fortalecer la prohibición a las armas de asalto, y crear serias multas para traficantes de armas.

El presidente Bill Clinton aprobó una prohibición de armas de asalto en 1994 pero esta luego expiró en 2004. Sus partidarios no pudieron extenderla.

“La renovación de la prohibición de las armas de asalto era esperada y probablemente va a ser la parte más dura del paquete para vender”, dijo Robert Spitzer, un experto en la política de control de armas en la Universidad Estatal de Nueva York en Cortland.

“El está en proceso de definir si su segundo período con este tema que el enfatiza y las medidas que adopta”, dijo Bill Galston, un ex asesor de Clinton que ahora trabaja en el think tank Brookings. “A medida que avanza el año, estará dominado por tres controversias: política fiscal, armas e inmigración. Lo que significa que será un año de conflicto de altos decibeles”, dijo Galston.

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Debes saber

¿Qué ha pasado?
Obama anunció nuevos planes para restringir el acceso a armas de estilo militar y a municiones, proponiendo un control de armas más duro.

¿Por qué ha pasado?
Luego del ataque a la escuela Sandy Hook, Obama tomó la decisión de crear un control más riguroso para el uso de armas. Sin embargo, Obama está creando un escenario para una pelea en el congreso y contra el poderoso lobby pro-armas.

¿Qué consecuencias tiene?
Se renovarán y prohibirán las armas de asalto, además de que se crearán duras sanciones para los traficantes de armas.