El rendimiento de los bonos del Tesoro de EEUU, benchmark mundial de la renta fija, superaron el peak que marcaron en febrero y marcaron un nuevo máximo, cada vez más cerca de la línea del 3%.

A las 16.45 horas, la tasas soberana a diez años operaba en 2,96%, su mayor nivel desde enero de 2014, acumulando una ganancia de 13 puntos base en la semana. En tres semanas consecutivas de alzas acumuladas, además, los tipos de interés subieron 22 puntos base.

El movimiento parecía reflejar un cambio estructural o técnico en el mercado más que un incremento de la confianza de los inversionistas en la economía estadounidense o en una aceleración de la inflación. Varios analistas consideraban, por lo tanto, que puede ser algo pasajero.

[ze_adv position="adv_300x100" ]

"En los últimos días ha habido presión (sobre el mercado de bonos) y pienso que tuvo que ver con temas de fondos, una redistribución basada en la repatriación de dólares", dijo Lou Brien, estratega de mercado de DRW Trading. "No creo que los bonos estén reaccionando a las acciones o a expectativas de una inflación elevada", agregó.

El Gobierno de Donald Trump ha incentivado a las compañías estadounidenses a repatriar fondos. Si una compañía que tenía dinero en el extranjero en bonos del Tesoro lo repatrió, podría usarlo para reinvertir, pagar dividendos o hacer inversiones en el corto plazo más que para volver a comprar bonos del Tesoro.

[ze_adv position="adv_300x250-A" ]