Un acuerdo sobre sueldos pactado el martes en Alemania probablemente será bien recibido por el Banco Central Europeo como una señal de que los salarios finalmente están despegando, aliviando algunos de los riesgos negativos en sus pronósticos y manteniendo su disposición a reducir estímulos este año.

El sindicato IG Metall y la patronal Suedwestmetall acordaron el lunes un alza salarial del 4,3% en un período de 27 meses, sirviendo de referencia para millones de trabajadores de la mayor economía de Europa.

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Aunque el acuerdo está muy por debajo de las demandas iniciales, está en consonancia con los pronósticos del central europeo de que se produzca un lento incremento de los sueldos y de las presiones inflacionarias, reconfortando a integrantes del organismo que enfrentaban sorpresas negativas año tras año ante un ajuste del mercado laboral.

Ayer el índice DAX cayó 2,32%, en línea con el retroceso de las bolsas globales.