El Papa Francisco dio un emotivo discurso a las internas de la cárcel femenina de San Joaquín, en lo que fue la primera visita a un recinto carcelario de mujeres en lo que va de su pontificado.

En su intervención el Pontífice reiteró la importancia de pedir perdón, tal como lo señaló en La Moneda en la mañana, además de plantearle a las reclusas que "estar privadas de la libertad, no es sinónimo de pérdida de sueños y de esperanza. No quiere decir dejar de soñar. Ser privado de libertad no es lo mismo que estar privado de la dignidad, la dignidad no se toca a nadie, se cuida, se custodia, se acaricia. Nadie puede ser privado de la dignidad"

[ze_adv position="adv_300x100" ]

Francisco agregó que "no nos dejemos cosificar, no soy un número, no soy del tenido número tal, soy fulano de tal que gesta esperanza, porque quiere parir esperanza".

Luego en la parte más fuerte de su intervención pidió que las internas puedan acceder a la reinserción. "Toda pena que uno está llevando adelante para pagar una deuda con la sociedad, tiene que tener un horizonte, de reisertarse, de prepararme para la reiserción", dijo el líder de la Iglesia Católica.

Agregó que "la sociedad tiene la obligación de reinsertarlas a todas. Digo a cada una, con los tiempos distintos. Eso métanselo en la cabeza y exíjanlo".