Con un fuerte llamado a la integración de los inmigrantes, el Papa Francisco encabezó la última homilía en Chile, en Iquique, antes de partir rumbo a Perú.

La autoridad eclesiástica remarcó que "no hay alegría cristiana cuando se cierran puertas" y que los inmigrantes que llegan a Chile son la imagen de la "Sagrada Familia que tuvo que atravesar desiertos para poder seguir con vida".

Frente a muchos menos asistentes que los esperados en el campus Lobito el Pontífice apuntó a la comprensión de quienes dejan sus países atrás para arribar a Chile. "Hermanos, Iquique es tierra de sueños, eso significa el nombre en aymara. Tierra que ha sabido albergar a gente de distintos pueblos y culturas que han tenido que dejar a los suyos", recalcó el jefe del Estado Vaticano.

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En esa línea, la autoridad eclesiástica pidió reprochar las injusticias que se cometen en contra los extranjeros que llegan a vivir a nuestro país. "Estemos atentos a las nuevas formas de explotación que exponen a tantos hermanos a perder la alegría de la fiesta. Estemos atentos frente a la precarización del trabajo que destruye vidas y hogares. Estemos atentos a los que se aprovechan de la irregularidad de muchos inmigrantes porque no conocen el idioma o no tienen los papeles en regla. Estemos atentos a la falta de techo, tierra y trabajo de tantas familias", enumeró.

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Respaldo a Barros

En tanto, uno de los temas que marcó la visita del Sumo Pontífice a Chile fueron los cuestionamientos contra la participación del obispo de Osorno, Juan Barros - a quien acusan como encubridor de los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima- en las actividades de Francisco. Fue el propio Papa quien se encargó de defender su presencia.

"El día que me traigan una prueba del obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia. ¿Está claro?", sostuvo el Vicario de Cristo.

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Más tarde, Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y Jame Hamilton, tres de las víctimas de Karadima, convocaron a una conferencia de prensa para rechazar los dichos del jefe de Estado Vaticano los que calificaron como "inaceptable" y "ofensivos".

"Esto es de extrema gravedad y creemos que revela un rostro desconocido del pontífice. Durante años hemos luchado contra el abuso sexual de miembros del clero y de cualquier persona. Lo que ha hecho el Papa es ofensivo, y no solo contra nosotros", sostuvo Hamilton.

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Bachelet destaca mensaje de unidad

A su vez, la Presidenta Michelle Bachelet acompañó al máximo líder de la Iglesia Católica en la última jornada de la visita oficial.

Luego de que Francisco subiera al avión, la mandataria realizó un balance de la estadía del Papa en Chile. "Creo que representando a todos los compatriotas, al margen de las creencias de uno u otro, agradecerle la visita a Chile, y agradecerle el mensaje que ha dado para que continuemos avanzando como país en un clima de unidad, de fraternidad, de solidaridad", sostuvo la jefa de Estado.