Han sido días complejos para el economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, tras haber desatado una crisis interna por mencionar sus diferencias con la forma en que se construyeron los índices del Doing Business y que, según él, habrían perjudicado a Chile.
Un grupo de destacados economistas realizaron un diagnóstico de la delicada situación que vive Romer.
Edwin Truman de Peterson Institute señala que "el informe Doing Business siempre ha sido controvertido dentro del Banco y para sus miembros por una variedad de razones, incluida su metodología y algunos de los temas que se tratan". Justamente, parte de los cimientos de este verdadero escándalo se asocian a las modificaciones en los parámetros de los índices. Siguiendo esa arista, Truman considera que "es importante que la metodología sea consistente de un informe a otro o al menos transparente cuando se realice un cambio".
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Edward Glossop de Capital Economics reconoce que hubo un error de su parte, porque "hizo una entrevista con el Wall Street Journal en la que dijo que los recientes cambios metodológicos podrían haber sido impulsados por motivos políticos". Además cree que hubo un problema con su equipo de trabajo.
En la misma línea el economista de la Universidad de Chile, Manuel Agosin, cree que Romer "debe haber tenido un diferendo con el equipo que hizo las correcciones (del Doing Business) y después se sacó los balazos pidiéndole disculpas a Chile".
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Una visión distinta tiene el economista de CATO Institute, Steve Hanke: "no creo que Paul Romer haya hecho algo malo. Está claro que el Banco Mundial tiene un problema", indicó.
Qué debe hacer Romer
Luego de usar su blog para retractarse, donde dijo que "no he visto ningún signo de manipulación de los números publicados en el informe Doing Business ni en ningún otro informe del Banco", el organismo internacional no ha vuelto a emitir un comunicado para referirse al tema.
Con esto, pareciera que se cierra un amargo capítulo, que generó toda una crisis al interior del Banco Mundial y surge la interrogante de cuáles serán las consecuencias para Paul Romer en la entidad financiera.
Según Manuel Agosín, el economista jefe del organismo "tiene los días contados. Habiendo tantas diferencias entre él y su equipo eso no es muy sostenible en el tiempo".
En tanto, Steve Hanke, cree que "el Banco Mundial debe actuar de forma conjunta. Este tipo de errores son inexcusables. Si la metodología del Banco Mundial hubiera permanecido igual, el ranking de Chile se habría deteriorado bajo el gobierno de la Presidenta Bachelet".