La policía paramilitar china será controlada por las fuerzas armadas del Partido Comunista (PCC), según una información brindada este miércoles. El movimiento, sería la última señal de la voluntad de centralizar el poder en el país.

Esta decisión pone a la fuerza, a la seguridad interior bajo control del presidente Xi Jinping, quien también es el máximo jefe del ejército.

El cuerpo de 660.000 efectivos es responsable de la patrulla de las fronteras, de las operaciones antiterrorismo y de lucha contra los incendios, además de mantener la estabilidad interior, entre otras cosas.

Actualmente está bajo liderazgo compartido del Consejo de Estado,el gabinete del gobierno, y la Comisión Militar Central del PCC.

A diferencia de muchos países, las fuerzas armadas chinas están bajo control permanente del partido en el poder, en lugar del Estado.

"Desde el 1 de enero de 2018 [...] la policía armada será una división sólo bajo (bajo el control de) la Comisión Central Militar", dijo la agencia oficial Xinhua este miércoles, citando un comunicado del Comité Central. El informe no citaba las razones de este cambio.

No obstante, un artículo del People's Daily, el periódico del PCC, dijo que se trataba de una "gran innovación" que "fortalece el liderazgo absoluto del partido sobre las fuerzas armadas [...] y asegura la paz y la estabilidad del partido y el país a largo plazo".

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Xi Jinping, el líder más fuerte de su generación, ha buscado reforzar el control del partido sobre todos los aspectos de la sociedad china. De hecho, desde que llegó al poder, en 2012, lanzó reformas dirigidas a transformar las fuerzas armadas del país, que tras haber sido una reliquia de la época soviética hoy es un ejército moderno.

Según analistas, el último movimiento podría estar motivado por el miedo a un posible uso de la fuerza policial para llevar a cabo un golpe de Estado.

"Reforzar el liderazgo del partido sobre el ejército y la policía armada puede reflejar [temores] sobre la posibilidad de que la policía armada se convierta en una herramienta para una conspiración individual", dijo a la AFP el experto político Hu Xingdou.