Uno de los actores que ha sido más crítico respecto al rol de las isapres en el ajuste de planes de salud ha sido el superintendente del ramo, Sebastián Pavlovic. En ese sentido, explicó que la judicialización es el reflejo de la forma en que han funcionado las isapres durante muchos años: “Siendo un fenómeno relativamente reciente es el reflejo de problemas de legitimidad del sistema desde hace muchos años por la forma en que han ejercido su facultad de ajustar precios”.

Para Pavlovic, el crecimiento de las cifras de arbitraje no responde a solucionar los problemas de la isapres en tribunales, sino más bien hacerse cargo de un síntoma de un problema más profundo. “Lo que nosotros queremos resolver son los aspectos de funcionamiento de mercado. En la intervención de la Superintendencia de Salud en esta materia hemos tenido el respaldo de los tribunales, las isapres presentaron cientos de recursos en tribunales en contra de esta superintendencia por el ejercicio de la facultad de arbitraje y los tribunales nos han respaldado”, señaló.

Uno de las elementos que más han advertido las isapres ha sido la posibilidad de quebrar si es que no se pone fin a la judicialización. Frente a ello el regulador de salud es enfático en afirmar que se monitorea permanentemente los resultados de las isapres. “Que ocurriera algo así sería muy difícil de explicar, sobre todo cuando se trata de un sistema que ha tenido utilidades cuantiosas los últimos 10 años, que incluso en 2014 tuvo ganancias por encima del promedio de la última década, frente a lo cual varias isapres hacen reparto del 100% de sus utilidades, incluso en el primer semestre de este año”, destacó.

“Un sistema que maneja el equivalente de más de la mitad de los recursos que se recaudan por cotizaciones es muy difícil de imaginar que quiebre. Además cuando uno ve el contexto de cada una de las isapres hay situaciones distintas, por eso acusar a la judicialización de la causa no nos parece que sea correcto”, concluyó.