Treinta días después que la Presidenta Michelle Bachelet termine su mandato, también finalizará el liderazgo de Ricardo Solari en TVN. El economista PS que ha enfrentado los cuatro años más complejos del canal, y que el miércoles vio destrabar US$47 millones para una capitalización y US$18 millones para la creación de una señal cultural, enfrentó recientemente la renuncia de la mitad de su directorio. A ello se suma la entrega, prontamente, del balance para el último trimestre de 2017, en el cual también sufrieron pérdidas.
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No obstante, el también ex ministro de Lagos y cercano a la Presidenta Bachelet espera un repunte del canal, que a su juicio estaría asociado a un ciclo de captura de audiencia. "En eso estamos concentrados ahora. Ese es el gran desafío y, por otro lado, imaginando un canal más ligero en materia de costos".
¿Cómo define sus cuatro años de gestión?
-Me ha tocado un proceso complejo por la dificultad de una industria que está en total transformación y eso es un hecho de la causa. Por otro lado tienes aspectos que pueden ser negativos, este era un canal que un momento dominaba, hoy hay 500 plataformas para ver contenidos, pero creo que vamos a dejar un legado.
¿Cuál será su legado?
-Lo principal es que tengamos una señal que afirme más su condición de señal pública, que pueda ser más claramente eso y que quede reflejado en las nuevas fortalezas que se van a armar.
¿Algún mea culpa?
-Sí, cuando llegué al canal quise traer al actual equipo con Aguirre y no conseguí los votos en el directorio y tuve que haber insistido más. La gente que vino era buena pero no tenía los años de TV que se requerían, para haber enfrentado la dificultad que íbamos a enfrentar desde el momento en que se nos desarmaba nuestra principal fuente de ingresos que era el área dramática. Donde seguimos invirtiendo pero de manera muy distinta, no las cinco telenovelas que hacíamos al año.
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¿Sufrió con la aprobación de la capitalización de TVN?
-Hubo un tiempo en el que era bastante obvio en el sentido de que el dueño tenía que hacerse cargo de esta empresa porque en la industria todos los otros actores han generado capitalizaciones muy importantes. Nosotros estimamos capitalizaciones en la industria entre US$200 millones y US$250 millones en los últimos tres años. Entonces, nos parecía bastante obvio pero el trámite de la ley se confundió con el ciclo electoral y eso, lo segundo, generó una situación de politización muy grande del debate sobre el sentido de este proyecto. Esto está centrado básicamente en un punto, el de la señal cultural, que los partidos de la centro derecha siempre lo rechazaron por distintos argumentos, pero había una concepción crítica a esta moción.
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Eso fue lo que pasó, pero tengo la impresión que la contundencia de la votación de ayer (miércoles), 23-6, un poco despeja que el sistema político chileno, que representa a los dueños, ha optado por respaldar la idea de televisión pública en TVN, independientemente de los discursos y críticas que son todas muy válidas, muy legítimas y en el caso nuestro muy bien recibidas, pero es una decisión que está consagrada en la votación.
Sabemos que a la industria en general le ha ido mal, pero ¿cuál es el motivo detrás de la situación actual de TVN? ¿Por qué no se hicieron cambios antes?
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-La transformación industrial es mayúscula y yo siempre he dicho que eso debería haber exigido de parte nuestra acciones muy anticipadas, independiente de las pérdidas. Como una revisión conceptual del estado de la industria tú deberías haber llegado a la conclusión de una determinada acción. La acción principal que tenías que haber adaptado es haber avanzado rápido en una empresa que sea muy adaptable a las nuevas condiciones y cambiantes condiciones de esta realidad industrial.
¿Y por qué no actuaron a tiempo?
-Esa parte se hizo, de un modo bien impresionante logramos reducir nuestros costos de manera muy significativa. Nosotros redujimos nuestros costos de $85.800 millones en 2015 a $64.300 millones en 2017. Es una baja en 24 meses de 25%, que es una baja súper importante. Hay una connotación dolorosa en la reducción de personal de 1.400 trabajadores a menos de 1.000 ahora, llegas a otra conclusión también, que tu problema no es sólo reducir los costos sino también cómo sostienen o mantienen tus ingresos. Es ahí donde hemos recibido un impacto fuerte del fin de nuestra área dramática que el principal factor de ingreso del canal hasta el año 2014. Nuestro problema no consiste sólo en reducir costos sino también tener ingresos, y uno tiene ingresos por la vía del área dramática que en este caso era muy importante.
Junto con esto se inicia también una discusión que siguió hasta el día de ayer en el Senado, respecto de los modelos de financiamiento de TVN. Creo que por primera vez se toman medidas en el sentido de que hay una cierta introducción de principio de realidad respecto de este medio de comunicación, uno de ellos es que no se puede ser la única empresa pública del Chile, o la única empresa público-privado, que no se puede endeudar con el dueño como aval. Eso es una anomalía completa, porque uno queda restringido de acudir a medios muy acotados.
¿Pidieron créditos ya?
-Hemos tenido una estrategia de financiamiento en los últimos años, no en los últimos tres o cuatro, sino hace mucho tiempo. De hecho, este edificio, esta construcción fue realizada en su oportunidad con operaciones financieras (leasing), financiada por la banca chilena privada.
¿Qué bancos fueron los que les prestaron el dinero?
-No mencionaré a ninguna empresa financiera.
¿Ahora están dispuestos a endeudarse?
-Lo que pasa es que todas las empresas de Chile tienen su forma de financiamiento, eso es absolutamente normal. El otro gran debate es respecto a la caja de esta compañía no difiere con la realidad relativamente promedio, a mí me vienen diciendo que tenemos problemas de caja hace demasiado tiempo, y hace demasiado tiempo esta empresa -como muchas otras- tiene un estrategia para poder abordar sus temas de liquidez, porque el mercado chileno tiene una diversidad de productos y es posible recurrir a muchas de esas estrategias.
Hemos ido abordando nuestros problemas, hemos ido saliendo adelante recurrido a lo que son la estrategia de las compañías de este tamaño.
¿Cuáles son esas estrategias?
-Muchas. El mercado financiero, proveedores, hay muchas maneras a las que puedes recurrir. Y hoy y ahora, a propósito de la capitalización, sí tenemos recursos que tendrán que ser aplicados por la futura administración para que ingresen esos recursos al canal.
¿Hasta cuándo le alcanza el dinero a TVN?
-Eso está fuera de discusión. La situación del canal está atendida. No hay ningún problema de ninguna inminencia. Lo que pasa es que ha habido una especulación, que hace mucho tiempo se señalaba esto como una situación límite en el caso del canal y eso no ha ocurrido, y hemos sido capaces de salir a flote y claro, no hemos tenido a diferencia de los canales del barrio inyecciones de capital de nuestro propietario.
Se dice que los dineros sólo les alcanzarían hasta marzo.
-Estamos hablando de una empresa que hoy (ayer) inaugura el festival de Olmué, que tiene un funcionamiento 24/7, que tiene muchas opciones y posibilidades de conseguir recursos.
Pero las pérdidas que han tenido son importantes…
-Las pérdidas son importantes, pero se han ido reduciendo. Si tuvimos pérdidas por $26 mil millones el 2015, ya el año que terminó están en $9 mil millones. Ósea, hemos reducido las perdidas casi en un 60%.
¿Cómo no advirtieron esta situación antes?
-Pusimos en marcha un programa de ajuste súper severo. Y ahí está la reducción de costos. Si no hubiésemos tenido esa inquietud no hubiésemos realizado ese proceso, que fue un proceso difícil y complejo.
¿Dificulta en algo al canal que la entrega de la capitalización quede en manos de la próxima administración?
-No. Acá hay una ley, que es un mandato. La capitalización tuvo acuerdo, donde hubo el gran dilema, la gran diferencia, es en la señal cultural.
¿Cuándo se presentarán esos proyectos?
-La ley tiene que ser publicada. En el canal se está trabajando en los proyecto para presentarlo cuanto antes al Ministerio de Hacienda. El canal tiene súper avanzados los proyectos.
¿Cuál será el monto que se buscará inicialmente?
-El total de los recursos tiene que ser entregado por el Ministerio de Hacienda en los próximos seis meses, desde la publicación de la ley. Entonces entre antes entreguemos los proyectos, antes generamos la dinámica de conversación respecto a estas materias.
Estamos preparándonos para ser capaces de entregar todo lo antes posible.
¿Tiene fecha de entrega de entrega de proyectos?
-Tenemos la obligación de entregar estos proyectos pronto, en marzo.
¿Qué piensa hacer con los dineros inyectados? ¿Pagarán indemnizaciones?
-En el caso de que tomáramos la decisión de reducir la planta de personal sí, pero es una decisión que tenemos que tomar en su oportunidad.
¿Piensan recortar personal?
-En una empresa como la nuestra, el hecho que se pueda disponer de un fondo con indemnización es un instrumento, pero no hemos pensado que el core de nuestra estrategia de competitividad sea despedir gente. Si tenemos que hacer una transformación de la empresa, por eso es muy importante el contenido del proyecto y el plan estratégico de la administración.
¿Cómo sintetiza ese plan de transformación?
-TVN dejó de ser un canal de televisión y es un medio de comunicación que opera en múltiples plataformas. Ese es el corazón. Lo segundo que nosotros somos complementariamente una empresa que genera sus ingresos en la publicidad, pero también en los servicios. Tenemos una señal internacional, una de 24 horas, una abierta y ahora una cultural, y una red nacional en todo Chile.
Con este respiro de capitalización, ¿cuál será el proyecto estrella además de la señal cultural?
-Lo que tenemos que hacer es también concentrarnos en los contenidos. Y eso es el rol de la administración, yo me voy de aquí en abril, y nuestro foco es no olvidarnos nunca que ésta es una empresa de creación de contenidos y de desarrollo de contenidos asociados a una identidad específica, de una país concreto que se llama Chile, en el cual somos una televisión pública.
Dos días antes de la votación renunciaron tres directores, ¿lo tomó por sorpresa?
-No tengo ninguna posibilidad de decir lo contrario porque la verdad es que fui importado por el Gobierno.
¿El clima del directorio está tan fracturado para las renuncias?
-Quiero ser justo con el clima, el clima no fue de hostilidad, sino de debate muy intenso.
¿Y qué gatilló estas renuncias?
-No sé. Hablé con dos de ellos, pero básicamente intercambiamos puntos de vistas sobre lo que había motivado su renuncia, pero ellos son los voceros de su propia causas, y no quiero interpretarlos.
"La alianza PS-DC tiene mucha relevancia, aunque por sí misma no es suficiente"
Usted ha sido un estrecho colaborador de la administración de la Presidenta, ¿qué evaluación tiene del Gobierno?
-Me pone muy contento de que esté saliendo con unas tasas y niveles de popularidad altos para América Latina. Eso es importante, porque en el contexto de una economía más bien deprimida, es importante gozar de popularidad y de cariño. El haber dejado instalada una agenda sobre asuntos que tienen que ver sobre el modo del funcionamiento de esta sociedad me parece valioso, aunque hubo cosas que se pudieron haber hecho mejor.
¿Le pasó la cuenta al Gobierno la caída en la inversión privada?
-No creo mucho en las teorías conspirativas.
¿Cuál es su diagnóstico sobre los resultados que tuvo en la última elección?
-Los resultados del PS en materia electoral fueron bien razonables en un contexto de una fuerte derrota de la centro izquierda, de la Nueva Mayoría. Tanto en lo presidencial como en lo parlamentario, el PS salvó con mucho decoro. Tenemos una fuerte bancada de senadores y de diputados, tenemos una presencia política bien fuerte. El Partido Socialista enfrentó la discusión sobre su desempeño electoral con muchísima madurez y sin ningún tipo de conflicto interno, y hemos salido desde ese punto de vista bastante unidos.
En lo que tenemos que trabajar es en hacer una oposición que va a depender mucho de la agenda que nos proponga el actual Gobierno y que tiene que ser una oposición muy lúcida, que no tiene que ser una oposición que obstruya, sino que contribuya y que cuestiones y critique aquellas cosas que no les parece y eso está bastante garantizado.
¿El PS debe inclinarse más hacia la izquierda con el Frente Amplio o conservar su histórica alianza con el DC?
-Hay que buscar coordinaciones sustantivas, sobre asuntos respecto de los cuales tengas que pronunciarte; tanto en un sentido reactivo, como en aquellas cosas que quieras proponer. No es una cuestión de diseño de laboratorio, porque uno debería pedirle al Frente Amplio muchísima más complejidad en el tipo de cosas que propone. Ellos han tenido un éxito muy grande en hacer determinados alegatos éticos, que muchos de ellos comparto, pero respecto a contenidos profundos sobre políticas públicas, yo creo que ellos tienen un déficit muy significativo.
Ellos cuestionan el funcionamiento de las instituciones que muchas veces no son afines, a lo que es el interés público. Por eso ellos obtuvieron esa votación, no porque tengan una mirada o propuesta de país de gran tamaño. La alianza histórica entre la PS y La DC tiene mucha relevancia, porque se ha probado que ha funcionado para el bien del país aunque a estas alturas, por sí mismo no es suficiente.
¿Le conviene al PS acercarse a la DC tras su debilitamiento y fuga de militantes?
-Hay ahí un diálogo político que ha sido fructífero por mucho tiempo, no hay que descartarlo. El rol del PS es hacer esta conversación inteligente con ese mundo y también mantener una conversación con todos aquellos que desde oposición están dispuestos a tomar esta visión como coherente.P