Movimientos sociales llegaron hasta el Congreso en Madrid para participar de la manifestación "Pensiones de Miseria", luego del anuncio de alza de 0,25% a la jubilación, correspondiente al índice de revalorización.
Este ajuste, producto de las reformas de 2011 y 2013, generó un descontento en las organizaciones, más aún tras la aparición de un informe de la consultora API, que señaló que las personas perderán 350 euros de poder adquisitivo a lo largo de su vida de jubilado.
Cerca de las 11 de la mañana se congregaron los manifestantes, quienes avanzaron por las calles madrileñas hasta romper el cerco de vallas papales, luego de enfrentarse con la policía.
Entre las protagonistas de la movilización se encontraba Mari Carmen Barrera, de la Unión General de Trabajadores (UGT), crítica de las reformas implementadas en gobiernos anteriores y en la administración de Mariano Rajoy. "Vamos a realizar acciones de todo tipo y también de índole jurídica si procede contra esa malísima y dañina reforma de 2013, que ya todos los organismos internacionales reconocen", dijo.
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Barrera agregó, además, que "el PIB del país va a caer y se van a perder 750 mil empleos por el recorte de las pensiones. La indignación está creciendo".
Anatolio Diez, secretario General de la Unión de Jubilados y Pensionistas (UJP), indicó que "los pensionados somos cada día más pobres, las políticas del Partido Popular nos están llevando a situaciones límites, y está claro que tenemos que seguir manifestándonos".
De hecho, tanto la UGT como la UJP -organismos que convocaron a la marcha "Pensiones de Miseria"- llamaron a sumar más adherentes a nuevas manifestaciones el 1 y 15 de marzo.
Desde estos movimientos aseguraron que no descansarán hasta que las pensiones se ajusten por IPC y no por el índice de revalorización.
Apoyos transversales
La convocatoria llamó la atención de varios diputados, sobre todo, de izquierda, quienes adhirieron a las demandas de la marcha.
Pablo Iglesias, de Podemos, tuiteó: "vamos a dejarnos la piel frente a un Gobierno sordo y negligente para lograr unas pensiones dignas para todas y para todos. Sois ejemplo".
La marcha se replicó en ciudades de España, donde se replegaron dirigentes de otros movimientos.
Joanen Cunyat, vocero de la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones (MERP), dijo a PULSO que "al sistema público de pensiones lo están conduciendo a convertirse en una especie de dotación caritativa o un sistema asistencial, ese es el destino".
Finalmente, Sara García, de la Unión Sindical Obrera, señaló: "mantenemos nuestra defensa a las pensiones. La base para que el sistema esté debidamente financiado es un empleo digno, con cotizantes que realmente ingresen a Seguridad Social para que existan pensiones dignas".
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