La minería ha sido uno de los sellos distintivos de Chile desde hace muchos años, especialmente cuando se trata del cobre, mineral que lo ha ayudado a estar dentro de los top one a nivel mundial desde hace ya varias décadas. Sin embargo, uno de sus tradicionales competidores, Perú, está mostrando importantes avances que han llevado a que la distancia con nuestro país se esté reduciendo. Por lo menos en lo que respecta a las iniciativas para expandir la capacidad, ya que de acuerdo con Cochilco en 2014 Chile manejaba una cartera total de US$74.389 millones, los que en 2015 se redujeron hasta US$49.208 millones, es decir, 34% menos. En Perú, el catastro de inversiones acumula US$45.595 millones. Todavía no le alcanza para superar a Chile, pero sin duda que el avance ha sido vertiginoso; claro que sí lleva la delantera en el número de proyectos mayores.
Si bien para algunos expertos resulta esperable lo que está sucediendo con el país vecino, dado que se encuentra en la misma etapa de desarrollo minero que tenía Chile hace dos décadas, lo cierto es que debe ser un llamado de atención. Y es que dado que los factores externos -como la tendencia bajista del precio del cobre- afectan a los dos por igual, la diferencia podría estar en condiciones más atractivas que Perú esté ofreciendo a la inversión y en ese punto Chile no se puede quedar atrás.