Un nuevo pedido de vacancia contra el Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, estaría a la vuelta de la esquina, al tiempo que varias bancadas del Congreso finiquitan detalles para activar el mecanismo de remoción.

Hoy se dará inicio a la recolección de 26 firmas para aprobar la moción, que tras la defensa del Jefe de Estado, necesitará de 87 votos para su destituirlo.

Los presuntos vínculos de PPK con la constructora brasileña Odebrecht, llevaron a miembros de la oposición de Nuevo Perú (NP), Frente Amplio (FA), Acción Popular (AP) y Alianza Para el Progreso (APP) a cuestionar su rol por "incapacidad moral permanente".

El diario peruano El Comercio, tuvo acceso al borrador de la moción preparado por un grupo de parlamentarios en el que se acusa a PPK de haber interpuesto "su interés personal por permanecer en el cargo".

Desde la bancada de Fuerza Popular (FP), la fracción liderada por la hija de Alberto Fujimori y ex candidata presidencial Keiko Fujimori, quien también fue salpicada por el escándalo de corrupción, no descarta sumarse al pedido multipartidista.

Pero FP también vive su propia crisis. Hace unos días un grupo de políticos liderado por el hermano de Keiko, Kenji Fujimori, renunció al partido mientras que ayer, Luis Yika, congresista elegido por la región La Libertad, también abandonó el grupo, dejando a la bancada con 59 miembros en el legislativo.

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la negativa. Sin duda alguna, las últimas revelaciones del ex número uno de Odebrecht en Perú, Jorge Barata a la justicia brasileña demuestran que a PPK le llueve sobre mojado.

La semana pasada, Barata aseguró que Kuczynski habría recibido en 2011 a través de Susana de la Puente, actual embajadora del país limeño en Londres, US$300 mil para su campaña de 2011. Ahora sus declaraciones pasarán a manos del fiscal peruano Hamilton Castro, quien ayer interrogó al ex socio chileno de PPK en Chile, Gerardo Sepúlveda (ver relacionada).

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Sin embargo, PPK insiste en que no hay motivos para que lo destituyan de su cargo asegurando que un nuevo juicio político crearía un "tremendo desorden" en Perú.