En los últimos días, Honduras ha vivido saqueos, toques de queda, bloqueos de carreteras y una rebelión policial en medio de la peor crisis política del país en diez años. Sin embargo, entre los que están preocupados por el descenso de la nación al caos, no se encuentran los tenedores de bonos.

Tras una ola de ventas inicial después de las elecciones, los bonos del país se han recuperado, y mostraron un rendimiento del 1,24 % en la última semana, el mayor nivel después de Turquía del Índice de Bonos Soberanos de Mercados Emergentes de Bloomberg.

[ze_adv position="adv_300x100" ]

El país centroamericano, que se convirtió en un favorito para los tenedores de bonos en los últimos cuatro años tras el recorte fiscal del presidente Juan Orlando Hernández, aún no ha declarado un ganador en las elecciones presidenciales del 26 de noviembre. Las denuncias de fraude e irregularidades en la votación han provocado manifestaciones y demandas generalizadas de la oposición para nuevas elecciones. Las autoridades tienen tres semanas para declarar un ganador, sin una solución a la vista.

[ze_adv position="adv_300x250-A" ]

Sin embargo, nada de eso parece frenar el entusiasmo del mercado por la deuda hondureña. Con los bajos rendimientos de otros países, los inversionistas están dispuestos a capear la crisis actual, dijo Sean Newman, de Invesco, quien ayuda a gestionar US$900.000 millones.

"Puede que la inestabilidad social a corto plazo no disuada a los mercados de mirar más allá del 'ruido' político a medio plazo, especialmente si parece que el partido en el poder puede retener una mayoría en el Congreso", dijo Newman en un correo electrónico. "Dada la opción de rendimientos globales bajos o el 'alto rendimiento' de Honduras, los mercados pueden optar por viajar a Tegucigalpa".

[ze_adv position="adv_300x250-B" ]

Tras el recuento de la totalidad de los votos, Hernández tiene una ventaja de 52.477 votos frente a Salvador Nasralla, presentador de televisión de 64 años convertido en político que representa una alianza de partidos de oposición. Nasralla ha propuesto subir el salario mínimo e incrementar los impuestos a los artículos de lujo, al tiempo que apoya la responsabilidad fiscal.

Aún así, el impacto del caos político podría ser un riesgo mayor que una victoria de Nasralla, según Andrew Stanners, gestor de carteras de Aberdeen Asset Management PLC, que tiene bonos en dólares del país. Es probable que la trayectoria económica de Honduras -marcada por un déficit fiscal que se redujo al 2,6% del PIB el año pasado y un pronóstico de crecimiento económico del FMI del 4% para este año, continúe independientemente de quién sea declarado ganador, dijo.

[ze_adv position="adv_300x250-C-net" ]

"Los inversores han tenido que acostumbrarse a unas votaciones políticas reñidas y, para algunos, decepcionantes", dijo Stanners. En consecuencia, los inversores deben "asegurarse de que entienden la historia macro subyacente. Honduras, en la actualidad, es uno de esos casos".