Luego de que Moody's bajara a negativa la perspectiva de Cencosud, por la alta deuda crediticia, varias fueron las interrogantes que surgieron en torno a los movimientos que tendrá que hacer la compañía para sacarse la sombra de las clasificadoras.
Y es que Moody's en su informe argumenta que la calificación podría experimentar una presión de baja si el apalancamiento sigue siendo alto durante un período prolongado, de modo que la deuda/Ebitda ajustada permanezca por encima de 4,0 veces, y/o si el desempeño operativo de la compañía experimenta un deterioro significativo.
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Solo en julio pasado la firma tuvo un exitoso refinanciamiento de pasivos y emisión de bono por US$ 1.000 millones, lo que mejoró la liquidez y el perfil de amortizaciones de la empresa. Ejemplo de lo anterior es que en 2021 -previo a la emisión de deuda- se estipulaba el pago de US$ 649 millones, pero post la colocación bajó a US$ 191 millones. Situación similar ocurre con 2023: si antes de junio la amortización rozaba los US$ 995 millones, hoy figura en US$ 821 millones.
De todos modos, hoy la deuda de la compañía llega a US$ 4.735 millones.
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Es que para Cencosud el tema de la clasificación no es menor, ya que desde 2011 ha mantenido su rating de grado de inversión en "estable", tanto con Moody's como en Fitch Ratings. Por lo mismo, fuentes al interior de la compañía reconocen que se están haciendo todos los esfuerzos para que la baja de la perspectiva no se traduzca en una reducción de su nota de riesgo. Y confían en que lograrán con éxito la venta de activos prescindibles, con lo que esperan recaudar US$ 1.000 millones, para pagar deudas y tener un crecimiento orgánico.
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A lo anterior se suman las buenas perspectivas económicas en Argentina. En el país transandino, este año la empresa recibiría cerca de US$ 300 millones por la venta de la cartera financiera y, según reconoce un conocedor de la industria, "la fidelización será un gran punto a favor para la compañía, porque el cliente de Cencosud es apegado y continúa comprando en la empresa, a pesar de tener la oportunidad de llegar a otras compañías".
Por tanto, gracias a dichos ingresos la firma hacia fin de año e inicios de 2019 tendría una situación financiera más holgada y un mayor margen de maniobra.
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La salida que pide el mercado
La duda del mercado está en torno a lo que pasará con las operaciones en Brasil. En su memoria la compañía señala que "las medidas correctivas que ha tomado la administración de Michel Temer con el objetivo de reducir el déficit fiscal y reactivar la economía han resultado en mejores expectativas en el mediano plazo para la mayor economía de América Latina, que esperamos tengan efectos positivos en los resultados de Cencosud en Brasil".
El retail chileno tiene 204 supermercados en Brasil -bajo las marcas Gbarbosa, Bretas y Prezunic-, negocio que no ha tenido los resultados esperados, ya que más que un negocio ha sido el principal dolor de cabeza para el controlador del grupo, Horst Paulmann. Es que ni los cambios a nivel gerencial han dado resultado. Así, dentro de las opciones que maneja el mercado, está que Paulmann venda el negocio de los supermercados en dicho país. De hecho, cercanos señalan que él mismo ha estado viendo opciones.
Sin embargo, el principal obstáculo es que uno de los principales actores del sector, Walmart, está en etapa de venta de su filial en dicho país. Entró al mercado brasileño en 1995 y llegó a transformarse en el tercer mayor retailer del país. Operan 471 tiendas en Brasil, según la página web local de la compañía, y ha registrado pérdidas operativas durante los últimos siete años, después de una agresiva expansión que duró una década y lo dejó con operaciones ineficientes, problemas laborales y precios poco competitivos.
Primero, probaron con una reestructuración, pero las tiendas con resultados deficitarios siguen siendo cerradas y las que continuaron abiertas sufrieron cambios de diseño y las operaciones de venta física y digital fueron integradas.
A lo anterior se incluye que en el segundo semestre del año pasado el retailer norteamericano anunció el fin de marcas regionales como Mercadorama, Nacional y Bompreço, las cuales están pasando por reformas para estampar la marca Walmart a través de un nuevo diseño.
Así, a pesar de que el foco incansable de la compañía en "precios bajos todos los días" le ayudó a convertirse en el retailer más grande del mundo, la estrategia no está funcionando en Brasil, donde los compradores, como rutina, frecuentan múltiples tiendas para obtener las mejores ofertas de cada producto.
Además, el gigante del retail pelea con la competencia de Carrefour y Casino, empresas francesas que compraron cadenas locales y rápidamente abrazaron la inclinación de los brasileños por las promociones. Es más, según el último estudio de la Asociación de Supermercados de Brasil, Carrefour mantuvo la posición de mayor grupo supermercadista del país, seguido del grupo Pan de Azúcar, Walmart, Cencosud y el grupo Hermanos Muffato & Cía.
El problema para Paulmann, por tanto, es que Walmart se puso en el mercado y no hay muchos compradores. Como dicen en un banco de inversión, "un pésimo momento para buscar compradores".