A comienzo de año el peso mexicano era la moneda con mejor pronóstico, sin embargo, hasta ahora se encuentra entre las más depreciadas en una canasta de las mayores divisas, después de Argentina y Venezuela.

La fuerte correlación que tiene la divisa con EEUU y con Europa hacen que sea una moneda sensible a los hechos internacionales. Durante el año la moneda mexicana se ha depreciado 6,69%. Un elemento adicional: la mexicana es una de las divisas más utilizadas para operaciones financieras en América Latina, como coberturas de riesgo o contratos de compra a futuro. Y en parte, según analistas, esta liquidez o facilidad de intercambio la hace mucho más susceptible que otros países en la relación de oferta y demanda.

Según explica Alexis Osses, gerente de estudios de xDirect, el peso mexicano está más depreciado contra el dólar porque la economía de México está más correlacionada con EEUU. “Alrededor de un 80% de sus exportaciones las consume EEUU. En este sentido, México mantiene la inflación dentro de los rangos, por lo que no se proyecta una subida de tasa para controlarla, como es en otros países en Latinoamérica. Es por esto que el peso mexicano está más depreciado respecto al dólar durante el año”, destaca.

Sin embargo, según Capital Economics, todavía hay espacio para que haya un alza en las tasas de interés. “La fuerte caída que vio el peso mexicano frente al dólar en los últimos meses es probable que provoque un alza”, escribe Neil Shearing, economista jefe para mercados emergentes de CE, en un informe enviado a clientes.

En lo mismo coincide Daniel Soto, jefe de estrategias de inversión de Capitaria, quien estima que pueden haber nuevos aumentos de la tasa de interés de México, sobre todo por su comportamiento similar a la política monetaria de EEUU.

Asimismo, explica, el peso mexicano se correlaciona principalmente con el precio del petróleo. “Durante el último tiempo, hubo un problema que es un poco mayor y un poco más técnico: durante el último tiempo hemos tenido una apreciación del petróleo (desde febrero pasó de US$26 a US$50 el barril) y efectivamente, el peso mexicano tuvo una apreciación de 18,44 a 17,24 aproximadamente, y lo que pasó fue que el precio del petróleo se siguió apreciando, pero el peso mexicano se empezó a depreciar nuevamente. Lo que ha tratado de hacer el gobierno es defender la moneda, y para defenderla hicieron que las tasas de interés de corto plazo aumenten. Es una moneda en la que estaría neutral”, consigna.

Por otro lado, el riesgo que significaría para la moneda la salida del Reino Unido de la Unión Europea, podría empeorar el escenario. Dado el aumento de la correlación entre el peso mexicano y la libra esterlina en el último año, un Bexit podría llevar al peso mexicano a ser la moneda de peor desempeño, después del euro y la libra.