Los precios del petróleo subían este lunes, cuando tocaron su nivel más alto desde fines de 2014, impulsados por nuevos problemas en la compañía petrolera venezolana PDVSA y una inminente decisión respecto de si Estados Unidos reimpondrá sanciones contra Irán.
A las 1317 GMT, los futuros del crudo Brent cotizaban a US$75,82 por barril. Más temprano, tocaron los US$75,91 por barril, su nivel más alto desde noviembre de 2014.
Los futuros del petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos subían a US$70,53 por barril. El lunes fue la primera vez que el WTI cotizó sobre los 70 dólares por barril desde noviembre de 2014.
Los futuros del crudo de Shanghái, en China, que comenzaron a operar en marzo, rompieron su máximo convertido a dólar el lunes y llegaron a subir hasta US$72,54 por barril.
La petrolera ConocoPhillips avanzó en sus esfuerzos por tomar activos en el Caribe de la petrolera estatal venezolana PDVSA para hacer cumplir un laudo arbitral de una década que le otorgó US$2.000 millones por la nacionalización de sus tenencias en el país sudamericano, reportó Reuters.
Las noticias ayudaron a mitigar el impacto de un incremento de las plataformas de perforación petrolera de Estados Unidos a 834, según dijo el viernes la firma de servicios energéticos Baker Hughes.
Analistas dijeron que una crisis en Venezuela, un importante exportador de crudo, apuntaló los precios. "El crecimiento de la producción en Estados Unidos está siendo contrarrestado por el declive simultáneo en Venezuela", dijo el analista Carsten Fritsch de Commerzbank.
La producción petrolera de Venezuela se ha reducido a la mitad desde comienzos de la década de 2000, a 1,5 millones de barriles por día (bpd), debido a que el país sudamericano no ha invertido lo suficiente en su industria.
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Las expectativas generalizadas de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retire de un pacto nuclear con Irán incrementaba el riesgo para la oferta petrolera.