Pfizer reconoció que su propuesta de adquirir AstraZeneca llevará a recortes de puestos de trabajo y a una caída en el gasto en investigación y desarrollo, a medida que crecen las expectativas de que elevará la oferta informal por su rival con sede en Reino Unido.

Ian Read, director ejecutivo y presidente de Pfizer, dijo que no podía garantizar que los empleos no se pierdan en Reino Unido o que se redujera la inversión cuando fue presionado por los parlamentarios sobre sus planes para la segunda mayor farmacéutica británica.

Read participó en la primera jornada de audiencias (de un total de dos), citadas en medio del intenso debate sobre las implicancias del acuerdo propuesto por el sector en Reino Unido.

Fuentes cercanas a ambas empresas dicen que esperan que Pfizer suba la oferta informal que hizo el mes pasado antes de su fecha límite del 26 de mayo, cuando debe hacer una firme apuesta bajo las reglas de adquisición británicas o alejarse por seis meses.

Pero el acuerdo enfrenta obstáculos políticos con preocupaciones en ambos lados del Atlántico acerca de empleos y controversia por el plan de Pfizer de mover su domicilio tributario a UK para escapar de los altos impuestos en EEUU.

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