El presidente Sebastián Piñera, quien actualmente está al frente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), anunció hoy a que aspira a que esta reunión, la primera a la que la región acude en bloque, "inaugure una nueva era" caracterizada por "una relación mucho más equilibrada" con el Viejo Continente.

"Antes lo que se discutía era cuánta ayuda, ahora lo que se discute es cuánta integración, como podemos juntar fuerzas para enfrentar muchos desafíos", aseguró hoy el mandatario durante una visita al centro de convenciones Espacio Riesco, el lugar donde se desarrollará la cumbre.

Tres circunstancias convierten la reunión de Santiago en un encuentro excepcional, a juicio de los organizadores, ya que por primera vez en la historia se darán cita los tres poderes de los estados participantes, América Latina participará con una sola voz (Celac) y la bonanza económica está ahora del otro lado del Atlántico.

Uno de los principales retos que tienen ante sí Europa y América Latina es "la necesidad de modernizar el sistema (financiero) internacional", un tema sobre el que "existe gran coincidencia", explicó el mandatario chileno.

El actual reparto de poderes en las Naciones Unidas, el Fondo Monetario y el Banco Mundial "son una herencia propia de la Segunda Guerra Mundial".

"Estos organismos tienen que adecuarse a la nueva realidad del siglo XXI", sostuvo Piñera en un encuentro con corresponsales extranjeros.

"Chile no quiere que ésta sea una cumbre más, no quiere más rutina, sino que se cumplan objetivos ambiciosos".

"Nos gustaría -dijo- que en esta cumbre se pudieran formalizar nuevos acuerdos de libre comercio entre países de la Celac con la Unión Europea, como es el caso de Perú y Colombia".

"Y ojalá que avancen también las negociaciones con el Mercosur", agregó el presidente Piñera.

Otros aspectos destacados son el establecimiento de un mecanismo de coordinación entre los poderes judiciales y la entrada en funcionamiento de Eulac, la fundación creada para impulsar la relación entre ambos bloques.

"Pero lo más importante es que Europa vuelque una mirada con mayor preocupación, dedicación y compromiso hacia América Latina", recalcó Piñera.

Respecto al objetivo de la cumbre, la creación de una alianza estratégica para el desarrollo sustentable, Piñera destaca la necesidad de "darle prioridad a las inversiones social y medioambientalmente amistosas".

"A pesar de todos sus problema, la Unión Europea sigue siendo la economía más grande del mundo y el principal inversionista en América Latina", recuerda el presidente de Chile, un país que en los once primeros meses de 2012 acumuló 24.000 millones de dólares de inversión.

A pesar de que Europa y América Latina han celebrado desde 1999 seis encuentros bilaterales, ésta es la primera vez que los latinoamericanos acuden agrupados en un solo bloque, la CELAC, un organismo multilateral integrado por 33 países con una población total de 600 millones de personas.

"La Celac no pretende reemplazar a la Organización de Estados Americanos (a la que también pertenecen Estados Unidos y Canadá). Son dos organizaciones distintas", dijo Piñera, quien aseguró que nadie pretende mandar una señal a Washington.

La cumbre de presidentes que se celebrará este fin de semana en Santiago está precedida de diversos encuentros birregionales, como la cumbre académica, que desde hoy reúne a 200 instituciones de educación superior.

A partir de mañana miércoles y hasta el próximo viernes tendrá lugar también la reunión interparlamentaria y los días 25 y 26 se desarrollará una cumbre empresarial a la que asistirán 800 altos ejecutivos de Europa, América Latina y el Caribe.

Además, varios mandatarios aprovecharán la asistencia a esta cumbre para efectuar visitas oficiales a Chile, como es el caso del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy; la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro de Francia, Jean-Marc Ayrault, y el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö.