En un día de alta turbulencia en los mercados globales, Jerome Powell asumió ayer la presidencia de la Reserva Federal. En la ceremonia celebrada en el edificio del central estadounidense, el sucesor de Janet Yellen se comprometió a apoyar el continuo crecimiento y la estabilidad de precios, a la vez que enfatizó su apuesta por una mejor comunicación con el público.

"Me complace informar que nuestro sistema financiero ahora es mucho más sólido y resistente que antes de la crisis que comenzó hace una década. Tenemos la intención de mantenerlo así", dijo Powell en Washington y agregó: "al comenzar mi mandato quiero enfatizar mi compromiso de explicar lo que estamos haciendo y por qué lo estamos haciendo".

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El elegido de Donald Trump se convierte en uno de los administradores claves de la primer economía mundial en una coyuntura favorable. El crecimiento está mejorando y el desempleo y la inflación se encuentran en mínimos históricos.

Su primera reunión de política monetaria al frente de la Fed tendrá lugar el 20 y 21 de marzo, encuentro en el que abundan las apuestas para que se aplique la primera alza de la tasa de interés de EEUU, hasta quedar en el rango de entre 1,5% y 1,75%. En ese marco, Powell también enfrentará su primera conferencia de prensa.

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En miras del proceso de normalización monetaria, el nuevo líder del central sostuvo que "a través de nuestras decisiones sobre política monetaria, apoyaremos un continuo crecimiento económico, un mercado laboral saludable y la estabilidad de precios".

Día complejo

En la misma jornada de su nombramiento, Wall Street vivía una jornada para el olvido, en la que el Dow Jones borró todas las ganancias obtenidas en el año (ver página 13). Y aunque Powell no se refirió a esos acontecimientos, aseguró que seguirá de cerca los riesgos que asechan a la economía de EEUU.

Cabe destacar que no es el primero que enfrenta un difícil estreno en la Fed. Cuando asumieron Ben Bernanke y Janet Yellen, respectivamente, los mercados ya acumulaban varias jornadas a la baja, mientras que Paul Volcker y Alan Greenspan desataron las ventas con su llegada.

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Powell, de 65 años, también tuvo palabras relativas a la agenda de desregulación de la Casa Blanca. Indicó que la Fed continuará "atento" en la protección de la estabilidad financiera mientras trabaja para que la regulación sea "eficiente y efectiva".