Stephen Hester dimitiría como presidente ejecutivo de Royal Bank of Scotland a finales de año a medida que el gobierno presiona por otra revisión general del grupo parcialmente nacionalizado y prepara el terreno para iniciar la venta de su participación del 82% en la empresa.
Asesores del ministro de Hacienda, George Osborne, dijeron que él y la junta directiva del banco habían tenido mucho interés en nombrar un nuevo jefe que podría liderar una transición de cinco años que vería a RBS reprivatizado y restablecido como un banco comercial británico. "Habiendo traído a RBS de vuelta del borde del abismo, ahora es el momento de pasar de la fase de rescate", dijo Osborne.
La junta dijo ayer que lanzaría una búsqueda inmediata por un sucesor.
Hester fue llevado a RBS en 2008 para reemplazar al desacreditado Fred Goodwin. Él ha supervisado una dramática reducción y limpieza de RBS, pero se había resistido a la presión de retirarse de la banca internacional y de inversión tan dramáticamente como al gobierno le hubiera gustado.
RBS tiene previsto anunciar hoy recortes de empleo de hasta 2.000 de sus 11.300 banqueros de inversión, a medida que implementa un plan anterior para reducir el balance de la unidad en un 20%. También podría haber un intento de limpiar más a RBS de varios de sus negocios no rentables, especialmente la filial irlandesa Ulster Bank, según fuentes cercanas a la situación.
Osborne ha esbozado anteriormente muchas razones prácticas para no quitar más de los activos tóxicos de RBS del banco, pero el ministro está estudiando la opción y podría dar detalles en su discurso Mansion House la semana que viene. Él dijo que estaba esperando un informe de la comisión de estándares de banco parlamentario de Andrew Tyrie, que identificará un división "banco bueno/banco malo" como una posible opción para restaurar la salud de RBS.
Todo eso podría retrasar la rápida reprivatización que RBS ha estado esperando. En un cambio de tono de la Tesorería, los asesores de Osborne ahora dicen que el ministro "no está tratando desesperadamente de vender acciones antes de las elecciones".
Richard Meddings, director de finanzas de Standard Chartered, es uno de los que han abordado indirectamente como posible sucesor a Hester, dijeron dos personas familiarizadas con el tema. Hester recibirá una indemnización por despido de 1,6 millones de libras. PJ/GP