Ya lleva prácticamente un año en la presidencia de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y Paul Schiodtz hace un balance positivo de lo que ha sido la gestión, que hoy tiene en curso uno de los proyectos más ambiciosos de la mutual en los últimos años: la modernización del Hospital del Trabajador.
¿Cómo lo evalúa este año de gestión?
-Ha sido un año muy intenso, hemos tenido varios cambios, con resultados cortos espectaculares, han sido resultados muy buenos. Entre los más significativos tuvimos una renovación de directorio que también trajo aparejada un cambio en la conformación del número de directores, pasando de 6 a 8 directores. Cuatro de ellos somos nuevos y tres son mujeres, lo que nos alegra mucho, porque no es la norma de los directorios chilenos.
En cuanto a la regulación a las mutuales. Distintos gobiernos han hecho esfuerzos al respecto, pero parece que poco fructíferos...
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-La realidad es que las políticas en general han estado siguiendo a las prácticas. Esta Asociación fue fundada el año '58 y las leyes asociadas se generaron el año '68. Lo que tenemos que hacer es ir mirando cuáles son las mejores prácticas en el mundo.
¿Es urgente una nueva legislación?
-Es algo que tenemos que conversar de manera muy abierta y entender cuáles son los cambios que la sociedad actual ha traído al mundo del trabajo y que debiera impactar en el funcionamiento de las Mutuales. Cuando hay una ley que se generó el año ´68 y comparamos qué pasa 50 años después, éste es otro mundo. Debemos hacer uso total de la digitalización, todos los temas de comunicación, de acceso, de análisis de datos, la implicancia que eso puede tener en seguridad y salud en el trabajo es inmensa. Creemos que esos son los temas que hay que conversar en una nueva legislación.
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¿Y en la regulación?
-En general hemos tenido un impacto financiero negativo, porque lo que no ha cambiado es el nivel de ingreso a las mutualidades, eso se ha mantenido prácticamente igual, pero se han ido aumentando las obligaciones, por lo que esa ecuación genera un impacto negativo financiero.
¿Qué han hecho para revertirlo?
-Para eso hemos tenido que trabajar en paralelo, haciendo más eficientes nuestros procesos, y yo diría que lo hemos logrado.
En inversión, ¿se están haciendo esfuerzos ahí?
-Nuestro proyecto estrella es la modernización del Hospital del Trabajador. El año pasado nosotros empezamos un proyecto de modernización que nos va a llevar 5 años y estamos haciendo esa modernización del Hospital mientras continúa operando. Es un proyecto de US$125 millones y confiamos que lo vamos a poder financiar sin deuda, y para poder hacer eso debemos tener una organización y operación muy eficiente. El año pasado ya invertimos alrededor de US$8 millones.
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¿Estos desafíos también va de la mano de mayor afiliación?
-La afiliación ha sido muy baja, y por su puesto eso nos preocupa. El factor principal consideramos que tiene que ver con la informalidad y con los trabajadores independientes que no cotizan. Ahora, si la economía crece de manera significativa, nosotros esperamos que aumente la formalidad en el empleo y eso va a elevar el número de cotizantes.
¿Tienen metas respecto a tasa de accidentabilidad?
-Logramos terminar el 2017 con una tasa de 2,85%, eso está muy por debajo del sistema, que tiene alrededor de 3,4%. Ese diferencial es muy significativo. Para el 2021 queremos reducir en un 40% los graves y fatales y a un 2% la tasa de accidentabilidad.