El presidente de la Corte Suprema de Chile, Haroldo Brito, advirtió hoy de una "grave" situación de hacinamiento en las cárceles del país, que conlleva "nefastas consecuencias".

En el marco de la presentación de un informe sobre la situación en los centros penales elaborado en 2017 por la Fiscalía, Brito afirmó que la sobrepoblación penal supone un "grave atentado a la dignidad de las personas que la sufren".

El informe revela en detalle las condiciones en que habitan los reclusos en las 53 cárceles existentes en el país, entre ellas las largas horas de encierro, la escasa alimentación y las malas condiciones higiénicas.

Según datos de Gendarmería, el pasado diciembre la población penal de Chile alcanzaba las 110.492 personas, de las que 97.855 eran hombres y 12.637 mujeres.

El informe citado hoy por el máximo representante del Poder Judicial revela que los presos llegan a pasar hasta quince horas diarias encerrados en sus celdas y que el 40% de los establecimientos penales superan su capacidad.

Lo anterior se traduce en pésimas condiciones de higiene y un hacinamiento que obliga muchas veces a los reos a pasar más tiempo en sus celdas que al aire libre, donde por lo demás son frecuentes las agresiones entre reclusos.

Muchas de las cárceles chilenas no cuentan con servicios higiénicos aceptables y solo tres de las cárceles de mujeres y dos de hombres cuentan con agua caliente, una de ellas Punta Peuco, reservada a violadores de los derechos humanos.

Los reclusos reciben la última comida del día a las 16.00 horas, y después deben esperar hasta las 08.00 horas del día siguiente para desayunar.

El presidente de la Corte Suprema llamó a discutir el tema entre todos los poderes del Estado y las instituciones a cargo.

"Nuestra preocupación va precisamente entendiendo que las personas están privadas de libertad como único derecho restringido, pero se trata de proteger su integridad de personas. Ciertamente hay estándares internacionales que cumplir", remarcó Brito.

Según Arturo Prado, magistrado de la Corte Suprema, en las cárceles chilenas no se están cumpliendo los estándares internacionales que protegen los derechos de los más vulnerables.

Bajo esa condiciones "las cárceles no lograrán reinsertar socialmente a los reclusos, que es uno de los objetivos principales para quienes que cumplen penas de corto a mediano plazo", remarcó Prado.

"Creemos que la situación que informa la Fiscalía a nuestra Corte es de tal gravedad que requiere una atención urgente por parte de la autoridad", subrayó.

Los funcionarios de Gendarmería, en tanto, criticaron la falta de apoyo por parte de las autoridades para terminar con esta situación, según dijo a medios locales el presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales, Joe González.

"No es primera vez que la Corte Suprema llama la atención respecto de las condiciones en las cárceles chilenas, hay varios llamados por parte de este tribunal, también de otros organismos y de los propios gremios de Gendarmería", afirmó.

"Creo que son muchos los actores que están denunciando la precariedad del sistema, pero es la clase política la que hace oídos sordos, el sistema arrastra una crisis por muchos años y solamente se han puesto algunos parches", sostuvo.