A pesar de que el gobierno chino mantuvo el enfoque en la campaña por reducir los riesgos del sistema financiero, los bancos cerraron 2017 con resultados récords: créditos se redujeron a la mitad en diciembre, pero a nivel anual, tocaron máximos históricos.

Las autoridades del país asiático están recorriendo una delgada línea por tratar de contener los préstamos más riesgosos para desacelerar una explosiva acumulación de deuda, pero sin dañar el crecimiento económico.

De esta forma, las entidades financieras sorprendieron al mercado, al extender US$ 90.460 millones en diciembre, monto que corresponde a la mitad de lo que se reportó en noviembre, según datos del Banco Popular de China. Sin embargo, según el balance anual de 2017, las entidades prestaron un suma récord de 13,53 billones de yuanes.

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Sin embargo, algunos analistas explican que la reducción de los créditos se podría deber a factores estacionales como que los bancos prestan menos hacia fines de año debido a las estrictas cuotas y cargos de capital.

"Esperamos que los créditos bancarios aumenten significativamente en enero de 2018 por una fuerte demanda", dijeron analistas de ANZ en un informe.