La primera ministra británica, Theresa May, prometió el martes que si es reelegida el 8 de junio limitará los precios domésticos de la energía, lo que reduciría las tarifas para aproximadamente 17 millones de familias.
El precio de las facturas energéticas se ha duplicado en Reino Unido en la última década hasta cerca de 1.200 libras (1.422 euros) al año, generando la molestia de unos consumidores que ya enfrentan una aceleración de la inflación y débiles subidas de sueldos.
Según el periódico The Sun, May pedirá al regulador de energía Ofgem que limite los costos máximos de las tarifas variables estándar, el paquete que utilizan dos tercios de los consumidores en Reino Unido.
May, cuyo Partido Conservador tiene unos 20 puntos de ventaja frente al opositor Partido Laborista en las encuestas de opinión, dijo que espera que esta iniciativa consiga ahorrar a las familias hasta 100 libras al año.
"Protegeré a cerca de 17 millones de familias con tarifas variables estándar de ser explotados con repentinas e injustificadas subidas en sus facturas", escribió May en The Sun.
Las acciones de Centrica, que posee el proveedor de energía doméstica British Gas, y SSE han caído con fuerza este año desde que el Partido Conservador anunciara sus intenciones de fijar un límite a los precios.
El presidente ejecutivo de Centrica, Iain Conn, dijo el mes pasado que el plan de May sugiere que algunos en su Gobierno no creen en el libre mercado, en un momento en el que están depositando sus esperanzas en la libertad de comercio tras el "Brexit".