La idea de que la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) comience un proceso de consulta con los actores del mercado para mejorar la inscripción de los distintos valores de oferta pública que están bajo su registro, generó expectativas entre los partícipes de la industria.
El proceso, que comenzaría esta semana, busca escuchar las distintas propuestas que permitan dar nuevos aires al alicaído mercado local.
Para el director de la Bolsa de Comercio de Santiago y gerente general de Nevasa, Eduardo Muñoz, es relevante que el regulador busque aumentar la cantidad de agentes que podrían ser considerados como inversionistas calificados.
“Eso significaría que se facilitaría el registro de nuevos fondos públicos que podrían transar en Bolsa, a los que se sumaría entonces el mercado retail”, asegura Muñoz.
Asimismo, detalla que “hoy califican las AFP y compañías de seguros en lo central (son regulados), pero ambos tienen también una serie de limitaciones en cuanto a tamaño de los fondos, diversificación de ellos y tipos de activos elegibles. Si se incorporan nuevos agentes no regulados y sin muchas restricciones, puede subir de manera significativa la apertura de nuevos fondos de todo tipo. Esto traería como corolario, el impulso a nuevas inversiones que serían financiadas por ellos”. Dado ello, sostiene que los cambios significarían “un gran paso”.
Para el abogado experto en mercado de capitales y socio en Honorato & Delaveau, Sebastián Delpiano, el foco del regulador debiese estar en facilitar el proceso de inscripción de acciones, buscando un “punto de equilibrio” que le permita acercar este proceso al que afecta hoy a los fondos de inversión, con un trámite simplificado.
El abogado destaca que previo a la Ley Única de Fondos (LUF), los fondos de inversión se comportaban igual que una sociedad, con un proceso similar de inscripción al que tienen las acciones.
“Con la modificación de la LUF se simplificó el proceso de inscripción en el Registro de Valores y pese a que es importante que las sociedades muestren sus antecedentes, dada la coyuntura del mercado ocurre que los procesos en que se solicita autorización para inscribir acciones pueden durar incluso 10 meses; entonces, las empresas comenzaron en un momento en que el mercado funcionaba bien, pero después de ese período se destruyó y dejó de ser atractivo salir a colocar”.
El proceso de listado de acciones, asegura, debiera demorar entre uno y dos meses.
Sobre la inscripción de bonos, en cambio, detalla que ya fue facilitado. Previo a la modificación, estos títulos debían estar en un contrato que la Superintendencia “siempre presentaba reparos”; sin embargo, a través de un contrato estándar hoy el proceso se ha simplificado, por tanto destaca que no sería necesario poner mayor atención en estos activos.
Cabe recordar que el regulador iniciará la consulta a los actores del mercado a partir de esta semana a través de su página web. La superintendencia ya se ha puesto en contacto con abogados y partícipes de la industria para escuchar sus propuestas. De hecho, la primera reunión está agendada para hoy.
Esto, mientras que en diciembre pasado hubo un trabajo similar para perfeccionar la normativa que regula ofertas de planes APV y APVC.
El proceso comenzará ad portas del Chile Day 2016 que se realizará en mayo en Londres, instancia que en ocasiones anteriores ha sido utilizada por actores del mercado financiero para plantear al regulador y al Gobierno iniciativas que reactiven el mercado local.