La producción mundial de vino cayó a su menor nivel en 60 años en 2017 debido a malas condiciones climáticas en la Unión Europea que redujeron la oferta del bloque, informó la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).
La producción vitivinícola fue de 250 millones de hectolitros el año pasado, un 8,6% menos que en el 2016, según datos difundidos este martes por la OIV. Se trata de su nivel más bajo desde 1957, cuando cayó a 173,8 millones de hectolitros.
Un hectolitro equivale a 100 litros o a unas 133 botellas de 75 centilitros de vino, el tamaño estándar.
Los principales productores de vino de la Unión Europea se vieron afectados por el mal tiempo el año pasado, lo que llevó a un descenso de 14,6% de la producción del bloque, a 141 millones de hectolitros.
En contraste, la producción se mantuvo casi estable en Estados Unidos -el cuarto mayor productor del mundo- y en China, que se ha convertido en el séptimo productor mundial de vino detrás de Australia y Argentina.
América Latina tuvo un registro mixto: la producción subió 25% en Argentina, luego de un 2016 muy malo para el sector, y bajó un 6% en Chile.
El consumo mundial de vino subió a alrededor de 243 millones de hectolitros en 2017, un 1,8% más que el año anterior. Estados Unidos confirmó su posición como el mayor consumidor mundial de la bebida con 32,6 millones de hectolitros, seguido de Francia con 27 millones.
El consumo de vino de China aumentó significativamente por tercer año consecutivo, con un alza en 2017 de 3,5% a 17,9 millones de hectolitros.