La policía china detuvo a cinco empleados de un grupo de capitales estadounidenses acusado de reetiquetar carne vencida, en medio de reclamos de violaciones sistemáticas a un proveedor clave de McDonald’s, KFC y otras cadenas de comida rápida en China y Japón.
Las cadenas de comida rápida han diversificado sus proveedores de carne desde distintos países en Asia luego de que una investigación encubierta realizada por un canal de televisión local llevara a las autoridades a cerrar una planta procesadora de Shangai, de la cual es dueña la empresa con sede en Illinois OSI Group.
El temor sobre la seguridad de los alimentos es el último en golpear a las cadenas occidentales en un mercado crítico, y se produce en momentos en que Yum Brands, dueño de KFC, parece estar recuperándose de un escándalo por un proveedor en China en diciembre de 2012.
Yum dijo ayer que estaba en shock de que Shanghai Husi fuera “sospechoso de conducta ilegal”. Yum, que genera más de la mitad de sus ingresos de China, dijo que se reservaba el derecho de tomar acciones legales contra OSI Group.
McDonald’s, que ha duplicado el número de tiendas en China a cerca de 2.000 desde 2008, dijo estar monitoreando de cerca la situación.
RJ Hottovy, analista de Morningstar, dijo que, a diferencia de previos escándalos, el proveedor era grande, “de manera que esto podría ser un poco más extenso en términos de impactar no sólo a Yum, sino a muchas otras marcas occidentales, incluyendo McDonald’s, Starbucks y Burger King… potencialmente para el próximo año”.
Esto se da en medio de una mayor toma de conciencia sobre la seguridad respecto de los alimentos entre los consumidores chinos, luego de una serie de casos públicos de adulteración de alimentos y medicamentos. Al menos seis niños murieron en 2008 luego de tomar una fórmula de leche contaminada con melanina, y este año Walmart fue descubierto vendiendo carne de burro adulterada.
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